Nuevo antibiótico eficaz para la protección de la salud intestinal

Un nuevo antibiótico elimina las bacterias patógenas mientras cuida la salud intestinal

Las bacterias multirresistentes representan una amenaza creciente para la salud global. Según el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) de España, estas bacterias causan 33.000 muertes al año en Europa y generan un gasto sanitario adicional de 1.500 millones de euros anuales. Aunque la resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, el uso indebido de estos fármacos en humanos y animales está acelerando el proceso.

Un estudio reciente publicado en la revista Nature por el investigador Paul Hergenrother de la Universidad de Illinois, EE UU, ha presentado un nuevo antibiótico con potencial para combatir este problema. El fármaco, llamado lolamicina, ha demostrado ser capaz de reducir o eliminar las infecciones bacterianas farmacorresistentes en modelos de ratón con neumonía aguda y sepsis, sin afectar a los microbios sanos del intestino.

Los antibióticos son esenciales en la lucha contra las infecciones bacterianas, pero su uso conlleva riesgos. Con el tiempo, las bacterias pueden mutar y volverse resistentes a los medicamentos, complicando enormemente su tratamiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en la necesidad de cambiar la forma de prescribir y utilizar los antibióticos. Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia seguirá representando una grave amenaza.

Los efectos secundarios de los antibióticos también son una preocupación. Estudios han demostrado que las alteraciones del microbioma intestinal relacionadas con los antibióticos pueden aumentar la vulnerabilidad a nuevas infecciones y estar asociadas a problemas gastrointestinales, renales, hepáticos y de otros tipos.

La lolamicina se revela como una posible solución a estos problemas. No solo ha demostrado ser eficaz contra más de 130 cepas bacterianas multirresistentes en cultivos celulares, sino que también ha evitado infecciones secundarias por Clostridioides difficile, una infección bacteriana hospitalaria común y peligrosa.

Además de su eficacia, la lolamicina tiene la particularidad de que no elimina las bacterias buenas del intestino. El uso indiscriminado de antibióticos puede tener efectos perjudiciales en la salud intestinal, matando bacterias beneficiosas y provocando problemas diversos. A diferencia de muchos antibióticos, la lolamicina combate los patógenos sin eliminar el resto de bacterias.

El equipo de investigación decidió centrarse en un conjunto de fármacos desarrollados por la empresa farmacéutica AstraZeneca que inhiben el sistema Lol, un sistema de transporte de lipoproteínas exclusivo de las bacterias gramnegativas y genéticamente diferente en los microbios patógenos y beneficiosos.

La lolamicina demostró una selectividad excepcional en su acción, dirigiéndose contra cepas de laboratorio de patógenos gramnegativos como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae, pero sin afectar a las bacterias grampositivas en cultivo celular.

La administración oral de lolamicina en ratones con septicemia o neumonía farmacorresistente logró rescatar al 100% de los ratones con la primera y al 70% de los que tenían la segunda. Además, a diferencia de los antibióticos estándar, la lolamicina no provocó cambios drásticos en la composición taxonómica del intestino de los ratones.

Sin embargo, a pesar de los resultados prometedores, la lolamicina aún debe ser evaluada en ensayos clínicos en humanos. Además, se deben realizar estudios toxicológicos detallados y probar la lolamicina con más cepas bacterianas para determinar su verdadero potencial. La resistencia al fármaco es un problema que surge tarde o temprano en las bacterias tratadas con antibióticos, por lo que cualquier nuevo antibiótico también debe ser evaluado en este sentido.

Referencia:

Kristen A. Muñoz et al. ‘A Gram-negative-selective antibiotic spares the gut microbiome’. Nature 2024.

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