A medida que se acercan las elecciones de noviembre, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, se encuentra luchando contra una popularidad en descenso. Según una encuesta reciente de Gallup, la aprobación de Biden se encuentra en un mínimo del 39%, apenas dos puntos por encima de su mínimo histórico del 37%. Sin embargo, incluso con esta baja popularidad, Biden continúa superando al Congreso, cuya aprobación se sitúa en un mísero 13%.
Biden comenzó su presidencia con un índice de aprobación relativamente alto, estableciendo un sólido 57% en enero de 2021, justo después de asumir el cargo. Sin embargo, su popularidad comenzó a disminuir a raíz de varios eventos, incluyendo la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, el aumento de los precios de la gasolina y los alimentos, y la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos por recuperar la popularidad, la aprobación de Biden ha seguido cayendo. Aunque hubo un breve repunte después de la exitosa operación para matar al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, y la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación por el Congreso, estos logros no lograron revertir la tendencia a la baja.
Uno de los mayores golpes a la popularidad de Biden fue el conflicto en Oriente Próximo y su apoyo al gobierno de Israel. En octubre, su aprobación entre los votantes demócratas cayó un sorprendente 11 puntos, del 86% al 75%, en el transcurso de un mes. Según Gallup, la caída fue en gran parte debido a la reacción a los atentados de Hamás y la promesa de Biden de apoyar plenamente a Israel.
En los últimos meses, la aprobación de Biden ha oscilado entre el 38% y el 40%, con una clara división entre los partidos. Aunque recibe la aprobación del 82% de los demócratas, solo el 2% de los republicanos aprueban su desempeño. Su popularidad también es baja entre los votantes independientes, con solo el 34% aprobando su desempeño, aunque esto representa una recuperación del mínimo del 27% de noviembre pasado.
A pesar de su baja aprobación, Biden todavía supera el mínimo histórico del 22% registrado por Harry Truman en 1952. Otros presidentes, incluyendo a Richard Nixon, Jimmy Carter, George H.W. Bush y George W. Bush, también experimentaron índices de aprobación por debajo del 30% en algún momento de sus presidencias.
Mientras tanto, el Congreso de los Estados Unidos, dividido entre una estrecha mayoría republicana en la Cámara de Representantes y una ventaja mínima demócrata en el Senado, se encuentra con una aprobación aún más baja que Biden. Su incapacidad para aprobar legislación significativa, junto con el caos en la Cámara de Representantes, incluyendo una moción de censura contra su presidente, Kevin McCarthy, ha llevado a una erosión de la confianza de los ciudadanos. La aprobación del Congreso se sitúa en un mínimo del 12%, con solo el 17% de los demócratas, el 9% de los republicanos y el 13% de los independientes aprobando su desempeño.
A medida que Estados Unidos se prepara para las elecciones de noviembre, el panorama político parece incierto. Aunque Biden y el Congreso luchan con la baja aprobación, lo que indica una insatisfacción generalizada con la dirección del país, no está claro qué efecto tendrá esto en las elecciones. Con la popularidad de Biden en un mínimo y la del Congreso aún más baja, los votantes estadounidenses enfrentan decisiones difíciles en las próximas elecciones.