El futuro del automóvil, especialmente el de los vehículos todo terreno, parece estar en constante evolución y transformación. A pesar de que muchos creen que el futuro es totalmente eléctrico, la realidad puede no ser tan lineal. INEOS, una empresa de fabricación de automóviles relativamente nueva pero ya sumamente relevante, está proponiendo una estrategia que va en contra de la corriente predominante. Según INEOS, el futuro de la propulsión automotriz no solo se limita a la electricidad, sino que ve un futuro en el que coexisten varias tecnologías de propulsión al mismo tiempo.
INEOS, aunque es un fabricante de automóviles que solo lleva unos años en el panorama internacional, ya tiene planes de crecimiento ambiciosos. Su gama de vehículos ha estado en constante crecimiento con la introducción del Grenadier en 2021, seguido por la Quartermaster en 2023, y espera lanzar el Fusilier en 2026.
La empresa se está centrando en el nicho de mercado de los vehículos todoterreno puros, compitiendo con modelos como el Mercedes Clase G, el Land Rover Defender o el Jeep Wrangler. Sin embargo, su estrategia de reducción de emisiones difiere considerablemente de la de sus competidores. INEOS cree que, al menos a corto y medio plazo, las baterías no son la mejor solución para la electrificación de los vehículos todo terreno.
En lugar de depender exclusivamente de las baterías, INEOS ve el futuro del 4×4 más alineado con los sistemas de rango extendido. Este enfoque permite disfrutar de lo mejor de ambos mundos: la eficiencia y las bajas emisiones de un motor eléctrico, con la autonomía y la flexibilidad de un motor de combustión interna.
Aunque los competidores directos, como el nuevo Mercedes Clase G 580 EQ, están tratando de demostrar lo contrario, INEOS sostiene que las baterías son incapaces de satisfacer las exigencias de un 4×4 en situaciones de verdadero off-road. En estos escenarios, la limitada autonomía de las baterías y la falta de infraestructura de recarga pueden ser obstáculos significativos.
Por lo tanto, INEOS está trabajando en dos soluciones en paralelo. Para el corto y medio plazo, la empresa apuesta por un sistema de propulsión eléctrica con rango extendido. Este sistema permite electrificar sus coches con todas las ventajas que ello implica, pero también incluye un motor térmico que actúa como generador para garantizar prestaciones, autonomía y rapidez de repostaje cuando las baterías se agoten. Esta estrategia se introducirá con el lanzamiento del Fusilier.
Además de la versión totalmente eléctrica del Fusilier, INEOS espera que la mayoría de las ventas vayan a la versión con extensor de autonomía. Este enfoque muestra la creencia de la empresa en la coexistencia de varias tecnologías de propulsión en el futuro de la automoción.
Para el largo plazo, INEOS confía en la pila de combustible de hidrógeno. Esta tecnología también permite hablar de cero emisiones, especialmente cuando se utiliza hidrógeno verde, pero también reduce la dependencia de las baterías y los problemas asociados con su autonomía limitada y los desafíos que acarrea su recarga. Este proyecto, que se está desarrollando en colaboración con AVL, utiliza la tecnología de pila de combustible de BMW.
Vivimos en una época fascinante en la que cada fabricante de automóviles está tomando partido por una tecnología u otra. El mercado ofrece todo tipo de soluciones, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Pero la conclusión que se puede sacar es que el vehículo eléctrico a baterías no es la única alternativa, especialmente cuando se trata de la forma más extrema de entender el 4×4.
INEOS, con su enfoque innovador y su compromiso con diversas formas de tecnología de propulsión, está demostrando que hay más de una forma de avanzar hacia un futuro más sostenible en la industria automotriz.