La presión sobre grupos extremistas en el Parlamento Europeo se intensifica debido a las sospechas de posible colaboración con el espionaje extranjero. Estas preocupaciones surgen solo unas semanas después de que un asistente parlamentario del eurodiputado ultra alemán Maximilian Krah fuera arrestado por presunto espionaje para China. En una medida reciente, las autoridades belgas han registrado la vivienda y la oficina en la Eurocámara de otro ex empleado de Krah, intensificando las investigaciones en torno a la injerencia rusa.
El individuo investigado ha sido identificado como Guillaume Pradoura, un ultraderechista francés que actualmente trabaja para el eurodiputado holandés Marcel de Graaf, miembro del partido euroescéptico y de derecha radical Foro por la Democracia (FvD).
La Fiscalía belga ha confirmado que se llevó a cabo el registro de la vivienda de Pradoura en Bruselas y de su oficina en el Parlamento Europeo. Este registro se realizó como parte de una investigación de la Fiscalía federal iniciada en abril por un expediente de injerencia, corrupción pasiva y pertenencia a una organización criminal concerniente a indicios de injerencia rusa.
Según la investigación, miembros del Parlamento Europeo habrían sido contactados y pagados para promover la propaganda rusa a través del sitio web Voice of Europe, denunciado por varios países como una plataforma de espionaje ruso. Este sitio web ha pagado a destacadas figuras de la extrema derecha europea por sus servicios.
Tras la cancelación del sitio en territorio europeo, el Consejo de la UE aprobó esta semana su inclusión en el régimen de sanciones por distorsionar y manipular hechos para justificar y apoyar la agresión rusa contra Ucrania. El Consejo también ha sancionado a Artem Marchevskyi y al oligarca ucranio Viktor Medvedchuk, dos figuras clave de la plataforma de propaganda.
La oficina asignada a los asistentes parlamentarios de De Graaff fue sellada tras el registro por parte de los agentes belgas. De Graaff ha confirmado que Pradoura trabaja para él y ha expresado su sorpresa, ya que ni él ni Pradoura habían sido informados previamente de la medida. El eurodiputado holandés ha negado cualquier implicación en las llamadas operaciones de desinformación rusas.
Thierry Baudet, el líder del FvD en los Países Bajos, no oculta su simpatía hacia Rusia, pero hasta ahora no se ha podido demostrar que tenga lazos financieros con ese país. De Graaff ha vinculado la acción policial a su colega de hemiciclo Krah, sugiriendo que la acción apunta principalmente a la AfD por temor a un buen resultado electoral.
Krah ha confirmado que Pradoura es un antiguo empleado suyo. Krah ha estado recientemente en el centro de la controversia debido a sus declaraciones sobre las SS nazis, las cuales le llevaron a dimitir del comité ejecutivo de AfD.
El registro a Pradoura se produce en el mismo día en que se celebra en el Parlamento Europeo de Bruselas la segunda edición del Foro Schuman de Seguridad y Defensa. Inaugurado por el alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, el foro reúne a ministros de Defensa, altos responsables militares y expertos que debaten sobre las amenazas globales a la paz, como los ciberataques, la desinformación y otros ataques híbridos.
La UE está en estado de máxima alerta ante cualquier intento de injerencia, especialmente de Rusia, ya que se aproximan unas elecciones europeas cruciales en las que la extrema derecha amenaza con lograr un fuerte impulso. La vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia, Vera Jourová, ha advertido recientemente que es probable que se produzcan diferentes tipos de ataques en los días previos a las elecciones.
Si se confirma que la investigación a Pradoura está ligada a Krah, será el segundo frente de supuesto espionaje que afronta el político ultraderechista alemán. Hace tres semanas, la policía belga volvió a irrumpir en el Parlamento Europeo para registrar las oficinas de otro asistente parlamentario ligado a él, Jian Guo, quien fue detenido en Alemania por un caso grave de espionaje por un servicio secreto extranjero. Se cree que Guo transmitía a China información sobre las negociaciones y procesos en la Eurocámara y espiaba a disidentes chinos en Alemania.
