En el mundo del boxeo, donde cada golpe y cada ronda puede marcar la diferencia, las decisiones de los jueces son a menudo objeto de intenso escrutinio. Uno de los casos más recientes ha sido el de la reciente unificación del peso pesado entre Fury y Usyk, donde el juez Craig Metcalfe ha sido objeto de críticas por su puntuación final en la pelea. Sin embargo, Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ha salido en su defensa, arrojando luz sobre un episodio particularmente difícil de puntuar.
El combate, que vio a Usyk imponerse por decisión dividida, fue una pelea reñida en la que muchos pensaron que debería haber sido por decisión unánime. Sin embargo, tal como Sulaimán destacó en su columna semanal Round 12, las cosas no fueron tan sencillas como parecían.
Craig Metcalfe, quien puntuó 114-113 a favor de Fury, ha visto su honestidad cuestionada debido a su decisión. Sin embargo, Sulaimán argumenta que todo se resolvió en el round 11, un episodio que obtuvo un puntaje de 10-9 a favor de Fury. Si el juez Fitzgerald, cuyo marcador final fue 114-113 a favor de Usyk, hubiera marcado esta ronda a favor de Fury, su puntaje final habría sido 114-113, a favor de Fury.
Este simple análisis, según Sulaimán, debería descartar cualquier acusación contra Craig Metcalfe, quien es descrito como una persona honorable y que merece respeto por su papel como oficial de ring.
Para entender mejor cómo se llegó a esta puntuación, es útil desglosar el análisis de Sulaimán ronda por ronda. En la ronda 1, Usyk obtuvo la ventaja, con los tres jueces otorgándole un puntaje de 10-9. Las cosas se pusieron más reñidas en la ronda 2 y la ronda 3, con dos jueces a favor de Fury y uno para Usyk, y dos jueces para Usyk y uno para Fury, respectivamente.
Fury tomó la delantera en las siguientes rondas, dominando las rondas 4 a 7. Sin embargo, Usyk recuperó terreno en la ronda 8, infligiendo un daño significativo y haciendo sangrar a Fury. En la ronda 9, Usyk dio un golpe decisivo, causando un gran daño y logrando una caída, ganándose un puntaje de 10-8 por parte de los tres jueces.
La ronda 10 vio a Usyk mantener el impulso, mientras que la ronda 11 fue un episodio cerrado donde un golpe en los últimos 5 segundos tuvo un impacto significativo. Finalmente, la ronda 12 fue también cerrada, con Fury siendo más activo y conectando algunos golpes más.
En resumen, aunque la pelea fue muy cerrada, la puntuación de consenso ronda por ronda por los tres jueces oficiales fue de 114-113 a favor de Usyk. Sin embargo, hubo algunas rondas cerradas que podrían haberse puntuado de cualquier manera, lo que resalta la dificultad de juzgar una pelea tan reñida y la importancia de respetar la decisión de los jueces.