Los últimos días han sido de intensa actividad para el Presidente de Chile, Gabriel Boric. En medio de un ambiente político cargado, el mandatario ha estado en constante comunicación con líderes de partidos oficialistas, transmitiendo su preocupación por evitar debates estériles en la discusión sobre la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE), que se da en vísperas de la cuenta pública.
Esta preocupación se manifiesta en un momento crítico para su administración. Como señaló recientemente: “Es nuestra tercera cuenta pública y quizás la última en que podamos poner metas dentro de nuestro gobierno”. La cuenta pública es un evento clave en la vida política de Chile, donde el presidente informa a la nación sobre el estado general del gobierno, la administración y la situación del país. Por lo tanto, Boric está decidido a evitar cualquier distracción que pueda desviar la atención de sus metas y logros.
Para prepararse para esta importante tarea, Boric ha estado concentrando su agenda y realizando teletrabajo. La semana pasada, aprovechó un resfrío para quedarse en su residencia en Yungay y leer sobre el tema en profundidad. Esta dedicación ha sido notada por su equipo, quienes afirman que el presidente está más comprometido que nunca en asegurar que la cuenta pública salga bien.
Boric y su equipo de asesores han estado revisando la bibliografía relevante para preparar su discurso. Entre las referencias citadas, se destacan las últimas alocuciones del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en las que interpela al Partido Republicano. El gobierno chileno pretende adoptar un enfoque similar al tratar con la oposición, especialmente en vista del lento avance de la reforma de pensiones.
El mandatario también ha estado en constante contacto con parlamentarios oficialistas, transmitiéndoles la relevancia y los énfasis de su discurso del próximo sábado 1 de junio. Entre ellos se encuentran el diputado Vlado Mirosevic (Partido Liberal) y sus más cercanos del Frente Amplio, como Gonzalo Winter (Convergencia Social).
Los últimos días previos a la cuenta pública, el Presidente planea retirarse a Cerro Castillo para preparar sus palabras, como lo ha hecho en ocasiones anteriores. Por ejemplo, en 2023 estuvo acompañado hasta último minuto por las ministras Carolina Tohá (Interior) y Camila Vallejo (Segegob), con quienes madrugó para revisar los últimos detalles.
Esta semana, se espera que ambas ministras vuelvan a acompañar a Boric en su preparación final, junto con el resto de los secretarios de Estado del comité político. También se espera que asistan los asesores más cercanos al presidente, incluyendo a su jefe de asesores, Miguel Crispi; el jefe de gabinete, Carlos Durán; la jefa de Comunicaciones, Nicole Vergara, y el director de la Secom, Pablo Paredes.
En cuanto al resto del gabinete, se ha dado una instrucción clara: todos deberán viajar a Valparaíso la mañana del sábado en simultáneo para que la imagen de la llegada de los ministros se vea ordenada. Esto muestra el deseo de Boric de presentar una imagen de unidad y cohesión en este importante día.
Además de preparar su discurso, Boric ha estado en constante contacto con los partidos oficialistas, buscando asegurar su apoyo y alineamiento. En este sentido, el gobierno ha programado una reunión extraordinaria con todos los presidentes oficialistas el viernes anterior a la cuenta pública.
Al contrario de lo que ha ocurrido en ocasiones anteriores, en este caso, la retroalimentación que La Moneda ha recibido de los partidos ha sido tomada mucho más en cuenta. Este ejercicio de consulta y diálogo ha sido encabezado por el jefe de asesores del presidente, Miguel Crispi, quien ha mantenido reuniones regulares con los presidentes de los 10 partidos del oficialismo.
En estos encuentros, las colectividades han podido hacer un análisis conjunto de los temas de contingencia y presentar sus inquietudes de cara al 1 de junio. En la reunión de este lunes, además de Crispi, estuvieron presentes la jefa de gabinete, Carolina Tohá, y otros líderes de partido, quienes discutieron sus expectativas sobre la cuenta pública y los logros del gobierno de Boric.
Finalmente, es importante destacar que, a pesar de las dificultades y desafíos que enfrenta, el Gobierno de Boric está decidido a mostrar que Chile está avanzando. En un documento titulado “Chile está avanzando”, que fue compartido con los partidos, se destacan logros como la reducción de la inflación, el ajuste en las cifras de crecimiento económico del Banco Central, la disminución de la desigualdad, la detención en el “aumento de los homicidios”, entre otros. También se citan casos que se han “solucionado y resuelto”, como el paro en Puerto Coronel, la Fundición Huachipato y la Ley Corta de Isapres. También se habla de logros como el Copago Cero o la ley de 40 Horas.