El fascinante mundo de las motos puede resultar un tanto intimidante para los novatos. Aunque es posible conducir una moto de hasta 125 centímetros cúbicos con tres años de carnet B, nadie nos enseñará a conducir una moto de marchas con esta convalidación. En este sentido, las «motos-escuela» juegan un papel crucial, ya que son las motos con las que aprenderemos por nosotros mismos a pilotar motos de marchas, antes de dar el salto al carnet A2. Una de las mejores motos escuela de marchas es la Honda CB125F 2024, fabricada en Japón y conocida por ser inquebrantable y frugal, con un consumo récord de 1,5 l/100 km.
La Honda CB125F 2024 es una moto escuela ideal. A pesar de que fue inicialmente concebida para mercados emergentes, sus características técnicas, su durabilidad, su fiabilidad y su constante evolución hacen que sea tan recomendable como siempre. Es una moto sencilla, incluso básica, y por ello es ideal para iniciarse de forma segura y asequible en el mundo de las dos ruedas. Es una moto naked de corte tradicional, sin grandes pretensiones deportivas, y con un consumo de récord.
En el corazón de la moto encontramos un propulsor monocilíndrico de 124 cc, dos válvulas, refrigerado por aire. Este tipo de motor es más sencillo, con menor mantenimiento y mayor fiabilidad, aunque a causa de ello, sacrifica prestaciones. Desarrolla 11 CV a 7.500 rpm y 10,9 Nm de par motor, que transmite al suelo mediante un cambio de cinco marchas, con transmisión final por cadena. El motor homologa un consumo medio de solo 1,5 l/100 km según el ciclo WMTC. Es el consumo medio de combustible más bajo de cualquier motocicleta a la venta en España.
Gracias a este bajísimo consumo y un depósito de combustible de 11 litros, la autonomía teórica de la moto roza los 800 kilómetros. En un ciclo más realista, debería ser posible hacer 500 km con un depósito, cuyo llenado ronda los 18 euros. Es un gasto por kilómetro absurdamente bajo. Sus prestaciones no impresionan, pero con un peso en orden de marcha de solo 117 kilos y sus marchas cerradas, esta moto se mueve con más agilidad de lo que parece.
Con un asiento situado a 790 mm del suelo, cuenta con una postura de pilotaje cómoda y erguida. No es deportiva, pero es perfecta para el día a día. Además, su asiento es muy grande, y en él dos personas viajan muy cómodamente. Su parte ciclo es sencilla, pero es suficiente para las pretensiones de la moto y el proceso de aprendizaje de pilotar motos. Sus llantas de 18 pulgadas están calzadas con neumáticos estrechos, y su horquilla delantera solo tiene 31 mm de diámetro. Su doble amortiguador trasero es ajustable en precarga en cinco posiciones.
Su equipo de frenado es discreto: su eje delantero está actuado por un disco de 240 mm, mientras que el trasero emplea un tambor de 130 mm de diámetro. En una moto de su peso y prestaciones, la presencia de un tambor no es crítica, al igual que tampoco lo es la ausencia de ABS. Sin embargo, es una asistencia valiosa y algunos rivales chinos en su rango de precios sí disponen de este elemento de seguridad activa.
El precio al contado de la Honda CB125F es de 2.980 euros al contado. Su precio apenas se ha incrementado en 80 euros en más de un año. Es un precio asequible, pero es un precio más elevado que el de rivales chinas con mayor potencia, más equipamiento y más prestaciones – sin ir más lejos, la completísima Voge 125R, con 15 CV y ABS por un precio inferior a los 2.800 euros. No obstante, el mayor precio de la Honda estaría justificado en su imagen de marca, su reputación, su fiabilidad y su valor de reventa.