El Consumo de Alcohol en la Adolescencia Provoca Mayor Sensibilidad al Alcohol en la Vida Adulta
Los efectos del alcohol en el cerebro humano son bien conocidos, pero un estudio reciente ha revelado una nueva correlación preocupante, especialmente para aquellos que comienzan a beber a una edad temprana. El estudio, bautizado «Adolescent alcohol exposure modifies adult anxiety-like behavior and amygdala sensitivity to alcohol in rats: Increased c-Fos activity and sex-dependent microRNA-182 expression» (La exposición al alcohol en adolescentes modifica el comportamiento similar a la ansiedad en los adultos y la sensibilidad de la amígdala al alcohol en ratas: aumento de la actividad de c-Fos y expresión de microARN-182 dependiente del sexo), publicado en la revista Pharmacology Biochemistry and Behavior, ha descubierto que los adolescentes que beben alcohol de manera compulsiva tienen una mayor sensibilidad al alcohol en la vida adulta.
Los investigadores responsables del estudio han combinado técnicas inmunohistoquímicas y genéticas con análisis del comportamiento para estudiar los efectos a largo plazo del consumo intermitente de alcohol durante la adolescencia. Este patrón de consumo, conocido como consumo en atracón, es común entre los adolescentes y representa un problema significativo en todo el mundo.
El estudio se centra en la amígdala, una región del cerebro responsable de regular las emociones y la búsqueda de recompensas. Los resultados del estudio revelan que la amígdala muestra una hiperreactividad en respuesta al alcohol en la vida adulta, incluso después de un largo periodo de abstinencia desde la adolescencia.
Además, los investigadores observaron un aumento de la actividad neural y el incremento de la expresión de un microARN (miR-182), que regula los genes implicados en el desarrollo del sistema nervioso. Este microARN ha sido previamente relacionado con el estrés y la depresión en humanos. Además, las pruebas comportamentales confirmaron que los adultos que fueron expuestos al alcohol durante la adolescencia experimentan una ansiedad potenciada.
La conclusión de los investigadores es que los cambios plásticos permanentes en la amígdala, inducidos por el consumo temprano de alcohol, podrían impulsar el consumo en la edad adulta al inducir una combinación de «ansiedad potenciada» y «mayor efecto reforzante del alcohol». Estos hallazgos son esenciales para comprender los mecanismos responsables del alto riesgo de consumo de alcohol en los adultos que comenzaron a beber en la adolescencia.
El alcohol es la droga más consumida en el mundo y su abuso es responsable de graves problemas de salud que pueden conducir a la muerte. En España, según el informe 2023 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, el alcohol es la sustancia que se empieza a consumir a una edad más temprana, a los 16,5 años de media.
Esto es especialmente preocupante porque la adolescencia es un periodo muy sensible en lo que se refiere a la repercusión de los efectos del alcohol sobre el desarrollo del cerebro. Durante este tiempo, el cerebro se encuentra en sus últimas fases de formación y la exposición a agentes externos puede modificar de forma permanente su función.
El estudio forma parte de la tesis doctoral de Ana Vázquez de Agredos y ha sido dirigido por Milagros Gallo, del departamento de Psicobiología, y por Cruz Miguel Cendán, del departamento de Farmacología. Está financiado por el proyecto de investigación PID2020-114269GB (MICN) desarrollado por Milagros Gallo y Fernando Gámiz.
El trabajo de este equipo de investigación, el Grupo de Neuroplasticidad y Aprendizaje (CTS1003), contribuye a la creciente comprensión de cómo el consumo temprano de alcohol puede tener efectos a largo plazo en la salud mental y física, y subraya la necesidad de una mayor concienciación y educación sobre los riesgos asociados con el consumo de alcohol en la adolescencia.