El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha lanzado una propuesta que está generando un intenso debate en el país. En un intento por enmendar los pasos en falso en el inicio de su campaña electoral, Sunak propone la reimplantación del denominado «servicio nacional» para los jóvenes de 18 años. Esta propuesta, que ofrece la opción de un destino militar o de «resiliencia civil», ha sido recibida con escepticismo por algunos sectores de la sociedad, mientras que otros ven en ella una posibilidad de fomentar el sentido de la responsabilidad y el compromiso cívico entre los jóvenes británicos.
Sunak presentó su propuesta el pasado sábado tras hacer un espectacular viaje en helicóptero desde North Yorkshire hasta el sur de Londres, interrumpiendo su día de descanso. Detalló su plan en un artículo en ‘The Mail on Sunday’, con la esperanza de marcar la narrativa de cara a las elecciones del 4 de julio.
Según la propuesta de Sunak, el «servicio nacional» duraría 12 meses a partir de los 18 años. Los jóvenes tendrían la opción de elegir entre 30.000 puestos en el ejército o «voluntariado» civil (un fin de semana al mes). Los puestos en el ejército serían principalmente en puestos de retaguardia y en sectores como la logística, ciberseguridad y respuesta civil. La sanidad pública, la policía o los bomberos serían los destinos preferentes en la rama civil.
El Partido Laborista ha criticado la propuesta de Sunak, calificándola de «intento desesperado y diseñado para hacer que los jóvenes arreglen los problemas creados por el Gobierno». Un portavoz laborista afirmó que «los británicos ya han tenido bastante con los conservadores, que están en una bancarrota de ideas y no tienen un plan para poner fin a estos 14 años de caos».
Los laboristas destacan que la propuesta de Sunak no es una idea nueva, sino un «remake» de lo propuesto por el propio David Cameron en 2010 con su diluida idea de la «Big Society». También cuestionan el coste del hipotético «servicio nacional» (estimado en 2.900 millones de euros) y la falta de fondos públicos para financiarlo.
En contraposición, el líder laborista Keir Starmer ha propuesto rebajar la edad de voto a los 16 años. «Si puedes trabajar, pagar impuestos y servir en el ejército a esa edad, también deberías tener el derecho de votar», argumenta Starmer. Cabe recordar que la última «rebaja» de la edad electoral, de los 21 a los 18 años, se produjo en 1969 en el Reino Unido.
Sunak ha defendido su propuesta asegurando que «el país debe estar abierto y ser honesto ante los retos a largo plazo a los que nos enfrentamos», en una referencia directa a la guerra de Ucrania y la seguridad europea. «Tenemos que asegurarnos al mismo tiempo que los jóvenes tienen las oportunidades que se merecen», añadió.
El líder conservador ha propuesto incluso una fecha para poner en marcha el programa piloto si resulta elegido: septiembre del 2025. Esto sería posible gracias a la aprobación de la denominada Ley del Servicio Nacional. Cabe destacar que la propuesta de Sunak no equivale a un servicio militar obligatorio como el que estuvo en vigor entre 1939 y 1963.
Para Sunak, este plan serviría para «fomentar el espíritu nacional que emergió durante la pandemia». «Tenemos que hacer más por los jóvenes y los jóvenes tienen que hacer más por nuestro país», insiste el «premier», quien cree que el plan puede contribuir al mismo tiempo a la formación profesional y a la cohesión social.
En un intento por evitar la fuga de votos a Reform UK, el partido a la derecha de los «tories» que recogió el testigo del Ukip, Sunak asegura que el «servicio nacional» creará «un renovado sentido del orgullo hacia nuestro país entre los jóvenes» y será una respuesta «a las fuerzas que están intentando dividir la sociedad en un mundo cada vez más incierto».