El pasado sábado, la ciudad ucraniana de Járkov se vio sacudida por una serie de ataques rusos que dejaron al menos cuatro muertos y varias decenas de heridos, según confirmaron funcionarios ucranianos. Este hecho lamentable marcó el tercer ataque ruso contra la localidad, que ha emergido como uno de los nuevos frentes abiertos por Moscú en el conflicto en curso. Otra incursión durante el mismo día resultó en la muerte de siete personas adicionales.
En un incidente particularmente atroz, dos misiles guiados impactaron en un concurrido hipermercado de bricolaje situado en una zona residencial de Járkov, según detalló el gobernador de la región, Oleh Syniehubov, en una transmisión televisiva a nivel nacional. Se reportó que al menos cuatro personas perdieron la vida en el ataque, incluyendo dos empleados de la tienda. Además, se registraron 40 heridos y, hasta el momento, otras 16 personas siguen desaparecidas.
El alcalde de Járkov, Ihor Terekhov, informó que había más de un centenar de personas en la tienda de bricolaje en el momento en que las bombas impactaron. Terekhov no dudó en calificar el incidente como un acto de terrorismo, dado que el ataque estaba dirigido al centro comercial, que estaba lleno de gente en el momento del ataque.
Uno de los sobrevivientes del ataque, Dmytro Syrotenko, un trabajador del hipermercado de 26 años, relató su experiencia: “Estaba en mi lugar de trabajo. Escuché el primer impacto y… con mi colega, nos tiramos al suelo. Hubo un segundo impacto y quedamos cubiertos de escombros”. Syrotenko, quien resultó con una gran herida en la cara, fue llevado a un lugar seguro por un rescatista, junto con otros compañeros y clientes.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó el ataque, calificándolo como “otro ejemplo de la locura rusa». Zelenski aprovechó la oportunidad para pedir a los líderes mundiales que proporcionen a Ucrania defensas aéreas y medidas decisivas para proteger a su gente y prevenir que los «terroristas rusos» se acerquen a la frontera ucraniana.
Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, se encuentra a solo 30 kilómetros de la frontera rusa y ha sido objeto de ataques rusos durante semanas. Este mes, las tropas rusas también avanzaron en áreas del norte de la región de Járkov, intensificando aún más la crisis.
Esta escalada de violencia en Járkov es un recordatorio sombrío de la gravedad de la situación en Ucrania y de la urgente necesidad de una intervención internacional significativa. Mientras los líderes mundiales debaten las posibles respuestas a la agresión rusa, la gente de Ucrania, como los ciudadanos de Járkov y sus alrededores, continúa sufriendo las consecuencias devastadoras del conflicto.