El mundo de los coches compactos deportivos ha sido durante mucho tiempo un espacio de innovación y emocionantes avances técnicos. Uno de los vehículos más destacados en este ámbito es el Abarth 595, un coche que, en las condiciones adecuadas y con la conducción correcta, puede alcanzar velocidades asombrosas. Un coche que, a pesar de su pequeño tamaño, es impulsado por un motor turboalimentado de 1.4 litros y 180 caballos de potencia desarrollado por Fiat/Abarth y Alfa Romeo, un motor que también se utiliza en los monoplazas de Fórmula 4.
Lo más impresionante de este vehículo es su peso en vacío de 1.400 kilogramos, que le permite generar una cantidad de emociones fuertes cuando se conduce. Sin embargo, siempre hay aquellos que buscan llevar las cosas un paso más allá. Este es el caso del Abarth 595 Competizione preparado por ductrading, un taller de preparación de coches ubicado en Japón.
ductrading sigue la tradición de los talleres de preparación que realizan una obra de arte en sus pequeñas instalaciones. En lugar de trabajar con vehículos JDM, como muchos de sus compatriotas, este taller se ha especializado durante décadas en coches de la FCA, como Fiat, Abarth, Lancia y Alfa Romeo. De hecho, han desarrollado piezas para algunos Lancia Delta HF Integrale, así como para los Abarth 500 y 595 Competizione.
Uno de estos 595 Competizione ha sido preparado hasta los 260 caballos, mejorando también el conjunto aerodinámico con un imponente alerón trasero sujeto tanto al spoiler trasero como al maletero, con canards y un agresivo splitter que mejora la carga en el tren delantero. Aunque se indica que mantiene el peso de serie, es muy probable que se haya aligerado para hacerlo aún más efectivo para su uso en circuito, llegando a pesar alrededor de una tonelada.
El resultado de esta preparación es impresionante. El Abarth 595 Competizione de ductrading ha logrado dar una vuelta al circuito de Tsukuba en poco más de un minuto (1:00.743), un tiempo digno de coches de competición, equiparable al de un Porsche 911 991 GT3 RS o un Mercedes-Benz AMG GT-R. A modo de comparación, el ‘Drift King’ Keiichi Tsuchiya fue tres décimas más rápido con un BMW M4 modificado, mientras que el ex piloto de Fórmula 1 y Super GT Yuji Ide, con un Radical SR4 1.2, hizo un tiempo medio segundo más rápido. Esto coloca al Abarth incluso por delante de Nissan GT-R, tanto normales como NISMO e incluso un Skyline GT-R R34 Z-Tune, ¡y todo esto con neumáticos Bridgestone de calle!
Espectacular es la manera en la que se ha preparado este cohete de bolsillo, con una suspensión muy rebajada que controla a la perfección la carrocería para evitar oscilaciones que puedan afectar al paso por curva, como se aprecia en las imágenes de Yamashin Photo. El ángulo de caída de las ruedas delanteras es también digno de mención, pensado para proporcionar el máximo agarre en las curvas del reviradísimo circuito japonés.
No es extraño ver que coches de calle preparados logren tiempos espectaculares en Tsukuba, superando los registros de auténticos superdeportivos. Al mismo tiempo, esto es una muestra de las maravillas que puede hacer un preparador de los de toda la vida, incluso partiendo de un coche relativamente modesto en comparación con los bólidos que hacen tiempos similares.