En una temporada de tenis que ha sido menos que estelar para Novak Djokovic, el actual número 1 del mundo y defensor del título en el Roland Garros, su desempeño en el torneo que comienza el domingo es incierto. El serbio ha tenido un año difícil hasta ahora, con un juego que ha sido inestable y sin llegar a ninguna final.
Djokovic ha admitido abiertamente sus luchas en el circuito este año: «Evidentemente, estoy preocupado. No estoy jugando nada bien desde el inicio de la temporada», confesó el tenista después de su eliminación el viernes en las semifinales de Ginebra, un torneo ATP 250 al que decidió acudir a última hora para sumar minutos en la pista. Esto siguió a una sorprendente derrota en la tercera ronda del Masters 1000 de Roma contra el chileno Alejandro Tabilo.
El veterano tenista, que ha ganado un récord de 24 títulos de Grand Slam, se ha resignado a la situación: «He ido haciendo algún buen partido aquí o allá, pero así son las cosas, hay que aceptarlo». A sus 37 años, Djokovic parece estar al final del camino, mostrando una apatía que lo lleva a insistir en que no se considera favorito para el Roland Garros y que su enfoque será ir «partido a partido».
Djokovic, que es conocido por su excelente condición física y a menudo es considerado un modelo a seguir en este aspecto, ha mostrado signos de fatiga últimamente. En Ginebra, se convirtió en el tercer jugador de la historia, después de Jimmy Connors y Roger Federer, en alcanzar la marca de 1100 victorias.
Su derrota en la semifinal ante el checo Tomas Machac (44º del mundo) fue un partido en el que tuvo que pedir asistencia médica. «Tuve malas sensaciones en el estómago, no fue una buena noche. Pero no quiero restarle nada a su victoria, se lo merecía. Para ser sincero, no sé qué pensar de este partido, quiero olvidarme e irme a París», dijo.
La temporada 2023 de Djokovic fue espectacular, estuvo a un set de lograr el Grand Slam. Conquistó el Abierto de Australia, Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos. Sin embargo, Carlos Alcaraz le privó de la victoria en la final de Wimbledon en un épico partido de cinco sets.
El 2024 ha mostrado un contraste marcado para Djokovic. En el Abierto de Australia, donde acumula 10 títulos, fue eliminado en las semifinales por el italiano Jannik Sinner, quien luego se convirtió en el campeón.
Esta temporada ha sido también notable por cambios en su equipo técnico. A finales de marzo, sorprendió la ruptura con dos importantes miembros de su cuerpo técnico: su entrenador Goran Ivanisevic y su preparador físico Marco Panichi.
Esta es la tercera vez en su carrera que Djokovic llega a Roland Garros sin haber ganado ningún título en los primeros meses del año. En 2018, tuvo que esperar a Wimbledon para lograr su primer título del año, tras haberse perdido el segundo semestre de 2017 por una lesión en el codo y pasar la primera mitad de 2018 tratando de recuperar su mejor forma física.
En 2022, el contexto era diferente. La decisión de Djokovic de no vacunarse contra el covid-19 resultó en no competir en Australia y Estados Unidos, donde se llevan a cabo los principales torneos previos a la temporada europea sobre tierra batida. Nuevamente, Wimbledon fue el escenario para levantar su primer trofeo del año.
En la primera ronda de Roland Garros, Djokovic se enfrentará al francés Pierre-Hugues Herbert, invitado por los organizadores. Sin embargo, el serbio se niega a pensar más allá del primer partido, adoptando un perfil bajo que sorprende por lo inusual.