En el siempre cambiante mundo de la tecnología de la música, Spotify se ha ganado merecidamente el título de ser el servicio de música en streaming más utilizado en todo el mundo. Sin embargo, este gigante del streaming ha experimentado recientemente una serie de desafíos y contratiempos mientras lucha por mantener su posición dominante en el mercado, que está siendo amenazada por rivales como Apple Music, Prime Music y Tencent Music.
En un intento por mantenerse relevante y competitivo, Spotify ha estado implementando varias estrategias nuevas para mejorar su contenido. Sin embargo, estos esfuerzos han sido en gran medida erráticos y inconsistentes, lo que ha generado dudas sobre la dirección estratégica de la empresa. Uno de estos movimientos erráticos ha sido su plan de ofrecer música con calidad Hi-Fi, anunciado a principios de 2021, pero que hasta la fecha no se ha materializado. Esto ha llevado a muchos a cuestionar la capacidad de Spotify para competir con empresas como Apple, que ha integrado la calidad Hi-Fi en su plan estándar sin ningún incremento en el precio.
Además del retraso en el lanzamiento de la música Hi-Fi, Spotify también ha realizado otros movimientos cuestionables. Uno de los más destacados es la introducción y posterior descontinuación de su dispositivo para coches, el Car Thing. Este dispositivo, que se lanzó a principios de 2022 y se descontinuó solo seis meses después, fue un fracaso desde el principio. Para empeorar las cosas, Spotify eliminó la vista de coche y terminó la compatibilidad con varios dispositivos para coches de Pioneer y JVC-Kenwood, en un intento de aumentar la adopción de Car Thing.
A pesar de que Car Thing ya no se vende, los usuarios que lo compraron han podido seguir utilizándolo. Sin embargo, esto cambiará a finales de 2024, ya que Spotify ha anunciado que los dispositivos Car Thing dejarán de funcionar el 9 de diciembre de ese año. A pesar de que el dispositivo se vendía a un precio razonable de 89,99 dólares, es probable que esta decisión no sea bien recibida por los propietarios del Car Thing.
Lo que Spotify ha propuesto a estos usuarios es simplemente decepcionante. La compañía ha sugerido que los usuarios restablezcan la configuración de fábrica del Car Thing y desechen el dispositivo de forma segura siguiendo las directrices locales sobre residuos electrónicos. En otras palabras, Spotify les está diciendo a los usuarios que tiren sus dispositivos a la basura.
Este tipo de decisiones pueden tener un coste económico para Spotify, pero también hay que tener en cuenta a los usuarios que gastaron noventa dólares en el dispositivo, además de su cuota mensual premium requerida para usar el Car Thing. Parece que Spotify debería respetar más a sus usuarios y asumir los costes de mantener la compatibilidad del dispositivo durante más tiempo. No importa cuántas personas compraron el Car Thing, se merecen al menos eso. Es lamentable que parezca que quienes no tienen voz ni voto en estas decisiones, como yo, parecen preocuparse más por los usuarios de Spotify que la propia empresa.
En un mundo tecnológico en constante evolución, es vital que las empresas sean conscientes de las necesidades y expectativas de sus usuarios. La falta de consideración de Spotify hacia sus usuarios en estas decisiones recientes es un recordatorio de la importancia de mantener a los usuarios en el centro de la estrategia de negocio. Después de todo, son los usuarios quienes determinan el éxito o el fracaso de cualquier producto o servicio.