Los tiempos cambian y con ellos, la tecnología y las preferencias de los conductores. Recuerdo cuando incluso los autos más pequeños tenían un tanque de combustible de 55 litros. Sin embargo, las nuevas normas de consumo, la necesidad de optimizar el espacio y los sistemas anticontaminantes modernos han reducido considerablemente el tamaño de los tanques de combustible. Como resultado, los días de la autonomía de más de 1,000 km parecen haber quedado atrás. Pero, a pesar de esta tendencia, hay autos que se resisten a adaptarse al futuro. No son para todo el mundo, pero con una autonomía real de 1,400 km, son de los mejores vehículos disponibles para viajar largas distancias.
El Mercedes Clase E es uno de estos vehículos. Por definición, la Clase E de Mercedes es uno de los autos más clásicos de la famosa marca alemana. Es la berlina por excelencia, un auto cuyas raíces se remontan al siglo XX. Es un vehículo tradicional, con múltiples opciones diésel, una carrocería baja y una versión familiar práctica. Su generación actual, que se lanzó al mercado el año pasado, ha crecido hasta los 4,95 metros de longitud y está equipada con más pantallas que nunca.
Antes de profundizar en los detalles, hablemos de los motores, las especificaciones mecánicas y el consumo de combustible. La versión diésel básica tiene un motor de 2,0 litros y cuatro cilindros con 197 CV de potencia. Este motor diésel de última generación cuenta con un sistema de hibridación ligera, con un motor eléctrico de 23 CV situado entre el motor y la caja de cambios 9G-Tronic de nueve relaciones. Gracias a este sistema de 48 voltios, el auto tiene la etiqueta ECO de la DGT e impresiona con un consumo combinado WLTP de solo 4,8 l/100 km.
Estos son datos impresionantes para una berlina de casi dos toneladas y casi cinco metros de longitud. Además, aunque no es su entorno ideal, no enfrentaremos restricciones en ninguna ZBE de nuestro país. Este motor de bajo consumo está asociado a un tanque de combustible de nada menos que 66 litros. Gracias a este tanque, en un ciclo extraurbano, esta berlina puede alcanzar los 1,400 km de autonomía real. Esta es una cifra excelente que demuestra la eficiencia y el desarrollo de la tecnología diésel, que ha sido injustamente demonizada por la política y parte de la sociedad.
El interior del Mercedes Clase E es espacioso y cómodo. Sus acabados son verdaderamente premium y se siente muy bien construido. Sin embargo, la tecnología puede ser un poco abrumadora: la instrumentación digital de 12,3″ y la pantalla central de hasta 14,4″ pueden estar acompañadas por una tercera pantalla para el copiloto, como parte del sistema Superscreen. Además, el auto tiene una cámara en el salpicadero que nos permite utilizar aplicaciones como Zoom o TikTok, aunque solo cuando el auto está detenido. No estoy seguro de hasta qué punto es necesario tener estas funcionalidades en una berlina diésel.
El Mercedes Clase E está a la venta desde 63,500 euros. Es un auto un tanto contradictorio. Su público objetivo es cada vez más escaso y tiene un perfil muy tradicional. No es el tipo de público que se siente más cómodo con la digitalización que el coche ofrece, como TikTok o cámaras selfie integradas. Sin embargo, sus valores fundamentales como berlina «de toda la vida» siguen intactos. Su bajo consumo, comodidad y aislamiento lo convierten en uno de los mejores autos para hacer viajes largos.
El Mercedes E 220d tiene un precio de partida de 64,511 euros en nuestro país. Actualmente, no hay ninguna promoción o descuento aplicable a su compra, más allá de las posibles transacciones que puedan acordarse en el concesionario oficial de la marca. Los Mercedes Clase E nunca han sido baratos, y en pleno 2024, siguen sin serlo. Entre sus rivales, seguimos contando con los BMW 520d, recién renovados, y el Audi A6 con mecánica 2.0 TDI, ambos orientados al mismo público objetivo.