La Universidad de Harvard, una de las instituciones académicas más prestigiosas del mundo, ha sido recientemente el escenario de una serie de protestas en torno a la causa palestina. El jueves, durante la ceremonia de graduación, cientos de estudiantes salieron coreando ‘Palestina libre’, en un gesto de solidaridad tras semanas de protestas en el campus.
El día anterior, la universidad había anunciado que a 13 estudiantes que habían participado en un campamento de protesta no se les permitiría recibir sus diplomas. Sin embargo, durante la ceremonia de graduación, algunos estudiantes corearon «dejen que pasen, dejen que pasen», en un intento de que los 13 estudiantes castigados pudieran recibir sus diplomas junto con el resto de sus compañeros graduados.
Shruthi Kumar, una portavoz estudiantil, expresó su decepción con las acciones de la universidad. “Este semestre, nuestra libertad de expresión y nuestras muestras de solidaridad se volvieron punibles”, lamentó Kumar, quien señaló que se debía reconocer a los «13 estudiantes de licenciatura de la generación de 2024 que no se graduarán hoy». La declaración de Kumar fue recibida con prolongados aplausos y aclamaciones de los graduados.
Más de 1.500 estudiantes han hecho peticiones y cerca de 500 miembros del personal y del cuerpo docente se han manifestado respecto a las sanciones impuestas por la universidad. Kumar instó a la universidad a escuchar las voces de los estudiantes y el cuerpo docente. “Se trata de los derechos civiles y de mantener los principios democráticos. Harvard, ¿nos escuchas?”, preguntó.
Los estudiantes que participaron en el campamento de protesta habían hecho un llamamiento a un alto al fuego en Gaza y a que Harvard desinvirtiera de las empresas que apoyan la guerra. Esta demanda se suma a un creciente movimiento a nivel mundial que insta a las instituciones a desinvertir de empresas vinculadas a violaciones de derechos humanos.
Maria Ressa, otra portavoz estudiantil y oradora de la ceremonia de graduación, aseveró que “No sabemos quiénes somos hasta que se nos prueba, hasta que luchamos por lo que creemos. Porque esto define quiénes somos». Además, defendió el derecho a la protesta, argumentando que las protestas no deben ser violentas ni silenciadas.
La decisión de negarle diplomas a los 13 estudiantes fue tomada a pesar de una recomendación hecha el lunes por miembros de la facultad, quienes sugerían que se permitiera a los estudiantes graduarse a pesar de su participación en la protesta. Sin embargo, la junta directiva de Harvard afirmó que los 13 estudiantes habían violado las normas de la universidad durante la protesta.
En una declaración, la Harvard Corporation destacó que las normas expresadas en el Manual de Estudiantes del Harvard College indican que los estudiantes que incumplen las normas no son elegibles para obtener sus grados. Esta decisión ha suscitado un debate en torno a la libertad de expresión y el papel de las universidades en la gestión de las protestas estudiantiles.