El ejército ucraniano confía en una tecnología clave para las comunicaciones de sus soldados, el seguimiento de los objetivos y el control de sus drones. Se trata de la conexión de internet por satélite de Starlink, una empresa del magnate estadounidense Elon Musk. Sin embargo, esta ventaja podría estar en peligro, ya que Rusia ha desarrollado la capacidad de interrumpir la conexión proporcionada por los satélites de Starlink, según confirmó el viernes Andrii Lebedenko, vicecomandante de las Fuerzas Armadas Ucranianas.
Las primeras señales de advertencia se encendieron en mayo durante una ofensiva relámpago de las tropas rusas al norte de la ciudad de Járkov. La 92ª Brigada de Asalto de Ucrania descubrió que, en las primeras etapas del avance ruso, la conexión a internet de los receptores que apuntan a Starlink dejó de funcionar. Esta interrupción también afectó a las comunicaciones de la 125ª Bigada de las Fuerzas de Defensa Territorial. Los rusos aprovecharon la situación para avanzar rápidamente.
Desde entonces, según informó el viernes el The New York Times, la interrupción del servicio ha aumentado. El ministro de Transformación Digital, Mijailo Fedorov, explicó al periódico estadounidense que Rusia tiene nueva tecnología de guerra electrónica que está siendo efectiva contra el uso de Starlink. Fedorov indicó que su gobierno está en contacto con SpaceX, la empresa de Musk que proporciona el servicio, para resolver los problemas.
Las antenas de recepción de señal de Starlink están presentes en miles de unidades del ejército defensor, desde pequeños escuadrones hasta centros de mando. La conexión a internet permite a los soldados comunicarse, actualizar los mapas de seguimiento de cada rincón en el frente y operar sus drones. Rusia no cuenta con esta tecnología porque no se vende en su territorio. Sin embargo, los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR) advirtieron en febrero que habían detectado algunas posiciones del ejército invasor con antenas de Starlink.
A pesar de la amenaza, Lebedenko enfatizó que la situación es estable: “Existe el riesgo de interrupción de Starlink, pero ni la gestión [de los regimientos] ni la comunicación con los drones se han visto afectadas”. Agregó que se están introduciendo otros sistemas de comunicación por radio.
El ejército ucraniano ha experimentado fallos puntuales del servicio de Starlink en el frente de Donetsk y de Zaporiyia en el último año. Cuando esto ocurre, los canales militares ucranianos de Telegram suelen culpar a SpaceX, acusando sin pruebas a la compañía de cerrar la conexión para beneficiar a Rusia.
Por otro lado, en 2022, las Fuerzas Armadas Ucranianas abortaron un ataque sobre la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2022, porque Musk se negó a activar la cobertura de su servicio sobre este territorio, que era necesaria para controlar los drones bomba que iban a ser utilizados.
En 2022 y 2023, Musk expresó su oposición a que su conexión por satélite fuera utilizada para fines militares, pero finalmente cedió a la presión de la Casa Blanca. El propietario de empresas como la red social X también ha adoptado una postura favorable a que Ucrania negocie la paz con Rusia a cambio de ceder la soberanía de territorios conquistados.