El pasado jueves, Nicolás Maduro, el presidente venezolano, visitó la embajada de la República Islámica de Irán en Caracas para firmar el libro de condolencias tras el repentino fallecimiento del presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi. Este gesto no sólo mostró la estrecha relación entre ambos países, sino que también sirvió para reafirmar la solidaridad de Venezuela con Irán en estos momentos de duelo.
Durante el acto, Maduro hizo hincapié en el legado de Raisi, deseando que su memoria continúe iluminando el camino hacia la paz y el bienestar de Irán. De manera significativa, el presidente venezolano subrayó la inusual profundidad de las relaciones entre Venezuela e Irán, dos países que, según él, están unidos en sus esfuerzos por un desarrollo compartido.
Maduro también participó en la oración Du’a Kumail, un ritual de oración tradicionalmente realizado en las noches de los jueves por los creyentes iraníes. Fue acompañado en esta oración por miembros de la comunidad iraní local y personal de la embajada, lo que subraya aún más el compromiso de Venezuela con la promoción del diálogo intercultural.
En un tuit publicado después del evento, Maduro expresó su honor de poder participar en la oración Kumail, y reiteró su solidaridad con el pueblo iraní. Además, el presidente destacó la unidad de Venezuela e Irán en términos de valores y luchas, y enfatizó su visión de una alianza virtuosa para el desarrollo compartido.
Venezuela e Irán, según Maduro, son dos pueblos «valientes, antimperialistas» que demuestran en la práctica lo que es el diálogo profundo de culturas, civilizaciones y religiones. Esta afirmación no sólo resalta la fortaleza de la relación bilateral, sino que también destaca la posición de ambos países en el escenario internacional.
Además de la visita de Maduro, una delegación especial del Parlamento venezolano también asistió a la embajada de Irán para rendir homenaje al fallecimiento del presidente iraní y su comitiva. Este gesto de respeto hacia Raisi y su equipo demuestra la estrecha relación que se ha desarrollado entre los dos países a lo largo de los años.
El fallecimiento de Raisi ocurrió el domingo cuando viajaba a la provincia noroccidental iraní de Azerbaiyán Oriental para inaugurar una presa junto con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev. A su regreso a Tabriz, la capital provincial, su helicóptero tuvo que realizar un aterrizaje forzoso. Lamentablemente, Raisi y todos los que iban con él en el helicóptero, incluyendo al ministro de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, perecieron en el incidente.
A pesar de la trágica naturaleza de la muerte de Raisi, es claro que su legado persistirá, y que la relación entre Venezuela e Irán continuará siendo fuerte. Esto fue evidente en las palabras y acciones de Maduro durante su visita a la embajada iraní, destacando la profundidad y la importancia de esta relación bilateral.