El jueves pasado, el director general del Ministerio de Exteriores de Israel, Yaakov Blitshtein, criticó duramente a los embajadores de tres países europeos: España, Irlanda y Noruega. Estos tres países habían anunciado el día anterior que reconocerían al Estado de Palestina la próxima semana. Blitshtein manifestó su descontento con estas palabras: “La decisión retorcida de sus gobiernos es una recompensa para Hamás; Hamás les felicita por ello. La decisión tendrá consecuencias más graves para nuestras relaciones con sus países”. Sus palabras fueron citadas en un comunicado emitido por el ministerio.
Este anuncio de reconocimiento a Palestina fue una de las medidas que había anticipado el Ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz. El ministro había convocado a los representantes diplomáticos de estos tres países europeos para consultas, pero no estuvo presente durante el anuncio debido a su visita oficial a Francia.
El ministerio también presentó a los embajadores una versión reducida del video del secuestro de las soldados que vigilaban la base de Nahal Oz durante el ataque del 7 de octubre. El video, grabado por los propios milicianos de Hamás con cámaras adosadas a sus cuerpos, muestra a las soldados siendo amenazadas y atadas de manos, algunas de ellas ensangrentadas.
La difusión del video fue permitida por el foro que representa a las familias de los rehenes, con el objetivo de presionar al gobierno para que llegue a un acuerdo que permita la liberación de las soldados. Sin embargo, la decisión de mostrar el video a los diplomáticos fue tomada por el Ministerio de Exteriores.
Después de mostrar el video, el director general presentó el comunicado de celebración de Hamás como prueba de “hasta qué punto el reconocimiento de un Estado palestino supone una recompensa por el terrorismo”.
En respuesta a la decisión de España de reconocer a Palestina, la diputada israelí Sharren Haskel envió una carta al primer ministro, Benjamín Netanyahu. En la carta, Haskel solicitó que se presentara ante el Consejo de Ministros y el pleno del Parlamento el “reconocimiento de la independencia” de Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía, Aragón y las islas Canarias y Baleares. Haskel argumentó que estas comunidades autónomas han demostrado una “voluntad clara por la independencia”.
Haskel es miembro de la oposición y es diputada por Nueva Esperanza, una escisión del partido de Netanyahu (Likud) liderada por el exministro de Justicia Gideon Saar. Nueva Esperanza se presentó a las últimas elecciones junto con la formación de Benny Gantz (Unidad Nacional). Ambos partidos quedaron en la oposición después de las elecciones de 2022, pero entraron juntos en el gabinete de guerra formado después del ataque del 7 de octubre. En marzo, Nueva Esperanza y Unidad Nacional terminaron su alianza y el partido de Saar abandonó el gobierno.