Las principales organizaciones empresariales de Chile han solicitado a la Dirección del Trabajo (DT) que aclare el veredicto de la Ley de 40 Horas, la cual limita la posibilidad de que empleadores y empleados acuerden sus horarios de trabajo. La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) presentaron cuatro recursos de reconsideración a la DT esta semana.
La CNC ya había presentado un recurso de reconsideración debido a la forma en que se determinó la reducción de la primera hora de la jornada laboral bajo el marco de la ley de 40 horas. Las solicitudes actuales están relacionadas con la aplicación del dictamen N°84/04 del 6 de febrero, en relación con la aplicación del inciso 2° del artículo 22 del Código del Trabajo, que establece quiénes estarán excluidos de la limitación de la jornada de trabajo, en función de la naturaleza de sus funciones.
Sin embargo, los gremios sostienen que, siempre que exista la posibilidad de registrar la asistencia por cualquier medio, especialmente los digitales, sería suficiente para considerarse como trabajador con jornada, dejando este derecho sujeto a un asunto tecnológico y no a la naturaleza de la función.
El documento presentado por los gremios señala que el dictamen de la DT ha generado preocupación en empresas de diversos sectores, tamaños y ubicaciones geográficas. Argumentan que se estaría infringiendo el derecho a no tener horarios específicos que actualmente tienen quienes han acordado esto con su empleador, ya que se ajusta a la forma como realizan su trabajo y a las necesidades tanto de los trabajadores como de las compañías.
La exención del control obligatorio se basa en la naturaleza de las funciones y las responsabilidades derivadas de ellas. Por lo tanto, los gremios empresariales indican que impedir dicha flexibilidad afectaría tanto a las personas como al funcionamiento y productividad empresarial.
Los gremios concluyen que es «fundamental» mantener los principios que están en el origen de la normativa, como son la flexibilidad y las relaciones laborales «construidas sobre la base de la confianza y el diálogo entre las partes».
Este conflicto pone de manifiesto la tensión entre la necesidad de proteger los derechos de los trabajadores y la necesidad de mantener la flexibilidad para las empresas. La Ley de 40 Horas, en su forma actual, ha sido objeto de críticas y controversias, y es evidente que este debate continuará mientras los intereses de los trabajadores y los empleadores buscan un equilibrio.
La solicitud de aclaración de la Ley de 40 Horas por parte de las organizaciones empresariales más grandes de Chile es un desarrollo significativo en este debate en curso. El resultado de estos recursos de reconsideración y las futuras decisiones de la DT tendrán implicaciones significativas para los trabajadores y las empresas de todo el país.