El actual Presidente de Argentina, Javier Milei, ha reafirmado su compromiso de realizar una dolarización en Argentina, una promesa que formó parte de su campaña presidencial. Esta es la más directa y clara indicación hasta ahora sobre la dirección y el plan económico que su gobierno pretende seguir.
Según Milei, después de sanear el balance del Banco Central, pagar sus pasivos locales y reformar el sistema financiero, Argentina avanzaría hacia una libre competencia de monedas. Esto implicaría que el peso argentino y el dólar estadounidense se convertirían en moneda de curso legal en el país. En este momento, el peso se fijaría a un tipo de cambio flexible.
El instituto emisor de Argentina, es decir, el Banco Central, dejaría de imprimir pesos, lo que permitiría que el dólar, que se espera que se convierta en la moneda dominante, lo reemplace. Actualmente, la autoridad monetaria mantiene un control estricto sobre el peso, permitiéndole solo devaluarse un 2% mensual a pesar de que la inflación mensual es cuatro veces ese nivel. Esta es una paridad móvil que el gobierno ha expresado su intención de mantener.
En un discurso de apertura en un evento empresarial en Buenos Aires, Milei declaró que «El peso se convertirá en una pieza de museo y cuando se vuelva muy raro, ¿qué crees que haremos? Dolarizaremos y así desaparecerá el peso».
Desde que Milei asumió el cargo el 10 de diciembre con la promesa de controlar una inflación anual de tres dígitos y dolarizar la economía, ha actuado rápidamente para reducir los pasivos del Banco Central con el objetivo final de cerrar la autoridad monetaria. De hecho, ha reducido las tasas de endeudamiento seis veces, hasta el 40% la semana pasada desde el 133% al comienzo de su mandato.
El equipo económico de Milei, liderado por el ministro Luis Caputo, ha tomado medidas para hacer que los billetes del Tesoro sean más atractivos que la deuda del Banco Central para compensar las crecientes obligaciones de la autoridad monetaria. Con los sucesivos recortes de tasas, un tercio de la deuda mantenida en notas a un día, conocidas como «pases» en el instituto emisor trasandino, migró hacia el tesoro.
Una vez que se liquide toda la deuda, se eliminarán los controles de capital y las monedas competirán. Sin embargo, Milei ha declarado que no puede poner una fecha exacta para el levantamiento de los controles de capital porque eso lo determinaría el mercado. En una intervención en la misma conferencia antes que Milei, Caputo dijo que sería «inapropiado» levantar los controles ahora.
La dolarización es un proceso complejo y arriesgado que implica la adopción del dólar estadounidense como moneda oficial en lugar de la moneda local. Esta medida es vista por algunos economistas como una posible solución para controlar la inflación y estabilizar la economía, aunque también conlleva riesgos, como la pérdida de control sobre la política monetaria. Sin embargo, parece que el gobierno de Milei está dispuesto a tomar este camino en un intento por resolver los profundos problemas económicos de Argentina.