El Reagrupamiento Nacional (RN), partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, y la Liga italiana de Matteo Salvini, han anunciado una decisión de gran relevancia en el tablero político europeo: rompen relaciones con su aliado de la extrema derecha alemana, la Alternativa para Alemania (AfD). La gota que ha colmado el vaso han sido las declaraciones del candidato de la AfD a las elecciones europeas, Maximilian Krah, que ha realizado comentarios polémicos sobre las SS nazis. Este movimiento precipita a Le Pen y Salvini a la misma conclusión: tras las europeas, el RN y la Liga abandonarán la pertenencia al mismo grupo en la Eurocámara que sus actuales socios alemanes.
La decisión de excluir a la AfD, en la práctica un tipo de cordón sanitario, abre la puerta a futuras alianzas entre el RN y la Liga con el grupo que acoge a Vox y a los partidarios de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Además, podría facilitar acuerdos con la derecha moderada, que muestra rechazo a los ultras alemanes, pero menos reticencia hacia Meloni y sus aliados.
“La AfD ha franqueado líneas rojas”, declaró en un debate televisado Jordan Bardella, mano derecha de Le Pen y cabeza de la lista del RN para las europeas. Esta vez, según fuentes del partido de Salvini, la AfD ha ido demasiado lejos con los comentarios sobre las SS.
El candidato de la AfD, Krah, había afirmado en declaraciones al diario italiano La Repubblica que «nunca diría que cualquiera que llevase un uniforme de la SS era automáticamente un criminal». Las palabras de Krah han causado un gran revuelo, ya que ha sugerido que la culpabilidad debería ser evaluada caso por caso.
“No puede cuestionarse, ni justificarse, ni minimizarse lo que pertenece al súmmum de la barbarie en la historia de la humanidad”, reaccionó un portavoz del RN, Gaëtan Dussausaye, en respuesta a las declaraciones de Krah.
La ruptura con la AfD se produce en vísperas de unas elecciones en las que la derecha nacionalista y populista espera ser decisiva. Sin embargo, actualmente, esta corriente política se encuentra dividida. Hasta ahora, el RN y la Liga han pertenecido al grupo europarlamentario Identidad y Democracia (ID), junto a la AfD. La ruptura podría significar que los partidos francés e italiano abandonen ID y se unan a Europeos Conservadores y Reformistas (ECR) de Vox y Meloni. Otra opción es que Le Pen y Salvini excluyan a la AfD del grupo ID.
La ruptura es bien vista dentro de las filas de la Liga, especialmente en el norte de Italia. Además, permite un acercamiento entre los dos grupos ultraderechistas del Parlamento Europeo, un objetivo que Salvini siempre ha deseado.
El vicepresidente del PPE, el italiano Antonio Tajani, ya advirtió hace una semana que no aceptaría ningún trato con la AfD. Por su parte, la presencia de Le Pen en el cónclave internacional convocado por Vox el pasado fin de semana evidencia su deseo de tender puentes entre ID y ECR. En declaraciones a la prensa en Madrid, la jefa del RN ya cargó contra el partido alemán.
Los roces entre Le Pen y la AfD no son nuevos. Las revelaciones en Alemania, a principios de año, sobre los planes internos de la extrema derecha de este país para expulsar masivamente a inmigrantes ya colocaron al RN en una posición incómoda. AfD, envuelta en varios escándalos por supuesto espionaje en favor de China o por usar eslóganes nazis, se estaba convirtiendo en un socio embarazoso que podría empañar la imagen de partido de gobierno que intenta presentar Le Pen.