La reciente controversia en el mundo del automovilismo ha tomado un giro sorprendente cuando siete senadores de Estados Unidos han solicitado una investigación formal al Departamento de Justicia sobre la decisión de Liberty Media de rechazar la entrada de Andretti y General Motors en la Fórmula 1 a partir de la temporada 2026. Esta decisión ha sido objeto de un creciente escrutinio que se intensificó con la intervención de la cámara de representantes de Estados Unidos, que había presionado a Liberty Media con respecto a este caso.
Los senadores Amy Klobuchar, Mike Lee, Gary Peters Todd Young, Debbie Stabenow Alex Padilla y Mike Braun, han enviado una carta al Fiscal General Adjunto Jonathan Kanter del Departamento de Justicia y a Lisa Kahn, presidenta de la Comisión Federal de Comercio, pidiendo una investigación sobre si la negativa a la entrada de Andretti puede estar en conflicto con las leyes anti-monopolio de Estados Unidos.
En la carta, los senadores argumentan que no se entiende la justificación utilizada por Liberty Media para rechazar a Andretti. Según Liberty Media, Andretti no garantizaba su rendimiento de entrada. Sin embargo, los senadores contrarrestan este argumento señalando que la mitad de los equipos que actualmente conforman la parrilla no han conseguido una victoria en los últimos cuatro años. De hecho, afirman que la adición de un equipo respaldado por un importante fabricante de automóviles de EE. UU. probablemente mejoraría la competitividad de la Fórmula 1, en lugar de reducirla.
La carta también menciona la preocupación de la FOM (Formula One Management) sobre la capacidad del equipo Andretti-Cadillac de asegurar una «unidad de potencia» (el motor). Los senadores argumentan que General Motors tiene los recursos y la credibilidad para superar este desafío. Agregan que sólo hay cuatro fabricantes que producen unidades de potencia y que la incorporación de General Motors aportaría una mayor competencia a ese mercado altamente especializado.
Los senadores también cuestionan la afirmación de la FOM de que la entrada del equipo Andretti-Cadillac a la F1 no «añadiría valor al campeonato». Argumentan que la F1 ha estado tratando de aumentar su presencia en el mercado estadounidense y que agregar un equipo estadounidense a la lista de la F1 sería una decisión lógica. Los senadores mencionan que más de 1 millón de estadounidenses han sintonizado cada carrera de F1, cifra que se ha más que duplicado en las últimas temporadas, lo que demuestra el interés de los fanáticos estadounidenses en la F1.
La carta concluye con la preocupación de los senadores de que el rechazo del equipo Andretti-Cadillac se haya basado en el deseo de excluir a un rival de la pista, las oportunidades de marketing y el prestigio que competir en la F1 puede otorgar a un fabricante de automóviles que compite para vender autos en todo el mundo. Los senadores piden una investigación sobre si las partes interesadas de la F1 han participado en una acción concertada para excluir al equipo Andretti-Cadillac, especialmente después de que cumplió con todos los requisitos técnicos para unirse a la F1.
Este caso ha generado un gran revuelo en el mundo del automovilismo y ha dejado a muchos preguntándose sobre las implicaciones de esta decisión para el futuro de la Fórmula 1. Con la intervención del Departamento de Justicia de Estados Unidos, parece que la controversia está lejos de haber terminado.