La multinacional de tecnología, NVIDIA, ha marcado un nuevo hito en su trayectoria con el lanzamiento de la GeForce RTX 4080 SUPER a finales de enero del presente año. Este último producto de la compañía es una versión mejorada de su predecesora, la GeForce RTX 4080, que ha llamado la atención de los amantes de los videojuegos y los profesionales de la industria gráfica por su rendimiento superior.
Aunque se considera una evolución menor de la RTX 4080, la nueva tarjeta gráfica ha demostrado ser un dispositivo interesante. Tiene la capacidad de rendir más consumiendo menos, un aspecto que no solo se traduce en un mejor rendimiento, sino también en una mayor eficiencia energética. Además, se lanzó a un precio mejor ajustado, lo que la hace aún más atractiva para los consumidores.
El precio de la GeForce RTX 4080 SUPER ha experimentado cambios desde su lanzamiento. Gracias a las condiciones actuales del mercado, ha disminuido de manera significativa, incluso en modelos con un acabado más premium. Actualmente, el modelo más económico disponible en el mercado es el de PNY, cuyo precio es de 1.109 euros, una cifra que está por debajo del precio recomendado por NVIDIA.
Los modelos de mayor calidad, como la GIGABYTE GeForce RTX 4080 SUPER WINDFORCE V2, también han experimentado una reducción en su precio, que ha bajado a 1.129 euros. Para poner esto en perspectiva, la GeForce RTX 4080 se lanzó al mercado con un precio de 1.469 euros, lo que indica una gran diferencia de precio entre ambos modelos.
El target de la GeForce RTX 4080 SUPER es bastante claro. Es una opción perfecta para jugar en 4K con calidades máximas sin problemas de fluidez. Además, permite activar el trazado de rayos sin preocuparse por la memoria gráfica ni por el rendimiento, ya que viene equipada con 16 GB de GDDR6X y cuenta con núcleos RT de tercera generación.
En comparación, la nueva tarjeta gráfica es entre un 10% y un 15% más potente que la GeForce RTX 3090 Ti de media, dependiendo del juego y de la resolución utilizada. También tiene la ventaja de soportar la tecnología NVIDIA DLSS Frame Generation, que genera fotogramas independientes en la GPU para mejorar la fluidez del juego. Gracias a esta tecnología, un juego puede pasar de funcionar a 40 FPS a hacerlo a 80 o 90 FPS.
Es importante tener en cuenta que, dada su potencia, la GeForce RTX 4080 SUPER necesita un procesador que sea capaz de seguir su ritmo. El nivel recomendado en este caso es un Ryzen 5 7600X. Este procesador no es especialmente caro, de hecho, se puede adquirir por 231 euros, y permitirá sacarle el máximo partido a la tarjeta gráfica incluso en resolución 1080p, donde el procesador tiene un mayor impacto.
En conclusión, la GeForce RTX 4080 SUPER de NVIDIA es una evolución menor pero interesante de la RTX 4080. Con su mayor rendimiento, menor consumo y precio ajustado, promete ser una opción atractiva para los gamers y los profesionales del sector gráfico.