El pasado miércoles, Hasan Kazemi Qomi, el Representante Especial de Irán para Afganistán, inauguró un nuevo centro de diagnóstico de diabetes en la provincia oriental de Nangarhar, Afganistán. El establecimiento médico, denominado ‘Jatam Al-Anbia’, es un proyecto financiado por la República Islámica de Irán.
El anuncio se publicó a través de la cuenta oficial de Twitter de la misión diplomática de Irán en Kabul, capital de Afganistán. Las imágenes compartidas en la plataforma de redes sociales mostraban a Qomi en la inauguración del centro, en presencia de funcionarios del gobierno talibán.
El centro de diabetes ha sido equipado y renovado como parte de la cooperación médica entre Irán y Afganistán. El proyecto se realizó gracias a los esfuerzos de la República Islámica de Irán y se entregó a las autoridades locales en la provincia de Nangarhar.
El Representante Especial de Irán para Afganistán, Hasan Kazemi Qomi, afirmó que su país seguirá apoyando al centro hasta que desarrolle la capacidad de operar de manera independiente.
Según los informes de los medios locales, el centro tiene la capacidad para diagnosticar y tratar a 60 pacientes diabéticos diariamente. Este servicio es de vital importancia, ya que la diabetes es una enfermedad crónica que, si no se controla, puede dar lugar a complicaciones graves.
Mohamad Hasan Qiyasi, el viceministro de Salud Pública del gobierno talibán, expresó su agradecimiento a Irán por su contribución al sector de la salud de Afganistán. Además, pidió la construcción de centros similares en otras provincias del país.
En el ‘Jatam Al-Anbia’ trabajan 12 profesionales de la salud, incluidas cuatro mujeres. Todos ellos han recibido formación en Irán, lo que demuestra el compromiso del país con la mejora de los servicios de salud en Afganistán.
El titular del talibán también informó que el Ministerio de Salud Pública planea aprobar una organización independiente para continuar con las actividades del centro el próximo año. El Ministerio asumirá la responsabilidad del centro después de seis meses.
La inauguración del centro de diabetes se produce en un momento crítico para Afganistán. Desde la toma del poder por parte de los talibanes en agosto de 2021, el sistema de salud del país se encuentra en riesgo de colapsar. Esto se debe a que los donantes internacionales, incluyendo al Banco Mundial y la Unión Europea, han dejado de proporcionar ayuda.
Los trabajadores de la salud que permanecen en Afganistán se enfrentan a una crisis humanitaria de proporciones asombrosas, luchando con recursos cada vez más escasos. De las 2309 instalaciones médicas existentes, solo 393 siguen funcionando plenamente.
La renovación y equipamiento del centro ‘Jatam Al-Anbia’, así como su entrega a las autoridades locales en Nangarhar, es un paso significativo en los esfuerzos por mejorar la atención sanitaria en Afganistán. La colaboración entre Irán y Afganistán en este proyecto es un ejemplo de cómo la cooperación internacional puede ayudar a mitigar las consecuencias de la crisis política en el sistema de salud de un país.