La noche fue testigo de una pelea de boxeo apasionante en la que el ucraniano Oleksandr Usyk retuvo sus cinturones de peso pesado de la AMB, FIB, OMB y se coronó como el nuevo campeón del CMB. Esto sucedió tras un combate tenso que vio a Usyk imponerse por decisión dividida al británico Tyson Fury.
Desde el inicio del combate, la diferencia en envergadura y alcance a favor de Fury fue notoria. Sin embargo, fue Usyk quien llevó el peso del combate. A pesar de estar en desventaja en términos de alcance, el ucraniano se mantuvo en la ofensiva, enfrentando a un Fury que optó por una estrategia más defensiva.
Usyk, quien tiene una reputación por su habilidad para conectar golpes claros, no decepcionó. A partir del tercer asalto, sin embargo, Fury fue capaz de entrar en el combate, contragolpeando eficazmente a Usyk. El británico, conocido por su personalidad carismática en el ring, incluso se permitió bailar y reír frente a su oponente.
A medida que el combate continuaba, Fury comenzó a dominar a Usyk con mayor claridad, utilizando su alcance para golpear desde la larga distancia. En el sexto asalto, Fury logró un golpe al cuerpo que dejó a Usyk tocado. Parecía que la pelea se balanceaba a favor del británico.
Sin embargo, Usyk demostró una resiliencia impresionante en el séptimo asalto, aterrizando golpes claros en Fury y comenzando a remontar la pelea. Esto continuó en el octavo asalto, donde Usyk puso a Fury en problemas una vez más.
El noveno asalto fue especialmente dramático. Usyk aterrizó un gran golpe de izquierda, y Fury tuvo que apoyarse en las cuerdas para no caer. Usyk siguió con su ofensiva, castigando a Fury, que se mantenía en pie a duras penas. En un punto, parecía que el árbitro detendría el combate, pero en cambio, aplicó una cuenta a Fury, que fue salvado por la campana.
Hacia el final, Usyk mantuvo su dominio, llevándose una victoria por decisión dividida con puntuaciones de 115-112 y 114-113 a su favor, y 114-113 para Fury. “Es una gran oportunidad para mí, para mi familia, para mi país”, dijo Usyk después de la pelea. “Es un gran momento, es un gran día”.
En respuesta a la decisión, Tyson anunció que habrá revancha: “Creo que gané esa pelea, creo que él ganó algunos rounds pero yo gané la mayoría”, dijo en el ring. “Volveré con nuestra cláusula de revancha”.
Con este resultado, Usyk mantiene su racha invicta con un récord de 22-0, incluyendo 14 nocauts, mientras que Fury sufre su primera derrota, llevando su récord a 34-1-1, con 24 nocauts.
La última vez que se vio un campeón unificado del peso pesado fue en 1999, cuando el británico Lennox Lewis logró vencer a Evander Holyfield. Usyk ahora se une a este selecto grupo de campeones unificados.
En los otros combates de la noche, se registraron victorias para Jai Opetaia, Anthony Kabayel y Agit Kabayel. Cada uno de estos combates fue un testimonio del talento y la habilidad que se pueden encontrar en el boxeo de hoy.