Microsoft ha estado trabajando arduamente para mejorar las capacidades de su último sistema operativo, Windows 11, y los últimos avances en esta dirección se centran en la mejora de la compatibilidad nativa con varios formatos de compresión de archivos. Este plan fue anunciado por primera vez hace un año y desde entonces, la empresa ha estado implementando gradualmente estas actualizaciones.
En otoño de 2021, Microsoft dio el primer paso efectivo en este sentido, lanzando una actualización del sistema que permitía a los usuarios descomprimir archivos en varios formatos. Esto incluía el soporte para los populares formatos Rar y 7-Zip, lo que significaba que los usuarios ya no necesitaban una aplicación específica para descomprimir estos tipos de archivos. Sin embargo, era importante señalar que el soporte para estos formatos era limitado en funciones, es decir, los usuarios solo podían descomprimir archivos (siempre y cuando no estuvieran protegidos por contraseña) y nada más.
Pero eso fue solo el principio. Microsoft ha lanzado recientemente la Preview Build 22635.3640 en el canal Beta del programa de Insiders, que incluye el soporte para comprimir archivos en los formatos 7-Zip y TAR. Estos se suman al ya presente formato Zip, que ya era compatible con Windows 11.
La inclusión de estos nuevos formatos de compresión es una gran mejora para el sistema operativo. Pero eso no es todo. Según la publicación de la actualización, Windows 11 también contará con un asistente de compresión mejorado que permitirá a los usuarios realizar algunos ajustes en relación con el archivo o los archivos resultantes.
Esto significa que los usuarios tendrán la opción de comprimir archivos individuales con gzip/bzip2 (y más) o agregar varios archivos a formatos tar con diferentes tipos de compresión. También podrán cambiar el nivel de compresión y qué tipos de datos se almacenan en cada archivo, permitiendo una personalización más detallada del proceso de compresión.
Este avance en la compatibilidad de Windows 11 con varios formatos de compresión de archivos es un salto enorme en las funcionalidades del sistema operativo. Aunque todavía queda por ver qué ajustes se ofrecerán finalmente, es posible que con estas mejoras ya no sea necesario usar un compresor-descompresor externo. La mayoría de los usuarios de Windows pueden encontrar que sus necesidades de compresión y descompresión de archivos están satisfechas con las funcionalidades que se están probando actualmente en el canal Beta.
Microsoft está claramente comprometido con la mejora continua de su último sistema operativo, Windows 11. Estas mejoras en la compatibilidad con varios formatos de compresión de archivos son un testimonio de ello. A medida que la empresa sigue lanzando más actualizaciones y mejoras, los usuarios pueden esperar una experiencia de usuario cada vez más fluida y eficiente.
Es importante recordar que estas actualizaciones y mejoras son parte de un proceso continuo. Los usuarios de Windows 11 pueden esperar más actualizaciones y mejoras en el futuro a medida que Microsoft sigue trabajando para hacer que su sistema operativo sea aún más eficiente y fácil de usar.
En última instancia, estas mejoras en la compatibilidad con los formatos de compresión de archivos son un paso importante hacia adelante para Windows 11. No solo facilitan el proceso de compresión y descompresión de archivos para los usuarios, sino que también hacen que el sistema operativo sea más versátil y eficiente. Los usuarios de Windows 11 sin duda estarán esperando con interés las futuras actualizaciones y mejoras que Microsoft tiene en reserva para ellos.