El reciente informe de Human Rights Watch (HRW) ha expuesto las terribles condiciones de vida de los palestinos desplazados de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, a otras áreas del enclave. La directora asociada de la División de Derechos de las Personas con Discapacidad de HRW, Emina Ćerimović, publicó un videoclip mostrando la desesperada situación de estas familias.
En el video, un palestino de 49 años llamado Rajab, que tiene una discapacidad física y es padre de siete hijos, describe la difícil situación de las familias palestinas desplazadas de Rafah. Estas familias han sido obligadas a huir debido a la ofensiva aérea y terrestre del régimen israelí contra Rafah.
Las imágenes, enviadas por Rajab a la HRW, muestran a las familias intentando construir refugios temporales en la costa gazatí, una zona azotada por el viento. «Estoy muy cansado y agotado por el sufrimiento, el desplazamiento, el cansancio, el pensar y la huida de la muerte», declaró Rajab a Serimovic. Además, Rajab reveló que ha sido desplazado ocho veces en busca de seguridad, mientras Israel continúa su guerra en tierras palestinas.
Rafah es un punto de paso a Gaza desde Egipto a través del cual entraba ayuda para los aproximadamente 1,5 millones de personas que se refugiaban en la ciudad del sur de Gaza, la mayoría de las cuales huyeron de los combates en el norte y el centro. Sin embargo, las fuerzas israelíes tomaron el control del cruce la semana pasada y desde entonces, el cruce de Rafah ha permanecido cerrado.
Las agencias de las Naciones Unidas informan que más de 630 000 personas han huido de Rafah mientras el ejército israelí intensifica sus operaciones en la ciudad. Los grupos de ayuda también han tenido que evacuar.
Los expertos advierten sobre la creciente amenaza de hambruna en algunas áreas del norte de Gaza, y una hambruna severa en todo el enclave. Las tensiones en la región se intensificaron el 7 de octubre cuando Israel lanzó una guerra en la sitiada Franja de Gaza después de que la Resistencia palestina llevó a cabo una operación en represalia por décadas de atrocidades y ocupaciones contra el pueblo palestino.
Hasta ahora, los ataques indiscriminados del régimen de Tel Aviv contra Gaza han dejado más de 35 000 palestinos muertos y otros 79 261 heridos. Además, hay cerca de 10 000 personas atrapadas bajo los escombros, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Esta crisis humanitaria y de salud en Gaza es un recordatorio de la importancia de los derechos humanos y la seguridad para todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación geográfica o estatus político. La intervención y el apoyo de las organizaciones pro derechos humanos y los organismos de las Naciones Unidas son vitales para aliviar el sufrimiento de los desplazados y garantizar su bienestar a largo plazo.
En medio de esta crisis, el papel de las organizaciones de ayuda humanitaria es fundamental. Estas organizaciones, junto con los organismos de las Naciones Unidas, están trabajando incansablemente para proporcionar ayuda y apoyo a los desplazados. Sin embargo, la situación sigue siendo extremadamente difícil debido a las continuas operaciones militares y el cierre de los puntos de cruce.
El testimonio de Rajab y las desgarradoras imágenes de las familias palestinas luchando por sobrevivir en condiciones precarias son un llamado a la acción. Es esencial que la comunidad internacional responda a esta crisis con urgencia y compromiso, asegurando que se respeten los derechos humanos y se proporcionen los recursos necesarios para aliviar el sufrimiento de estas familias.