El Tribunal Supremo de los Estados Unidos se encuentra actualmente en el centro de una controversia. La presencia de una bandera estadounidense invertida -símbolo de las falsas acusaciones de fraude electoral de 2020- en la casa de un juez del Tribunal Supremo en 2021 ha levantado sospechas en torno a esta institución. Esto ocurre justo cuando debe pronunciarse sobre la inmunidad penal reclamada por el ex presidente Donald Trump.
El diario The New York Times publicó el jueves una fotografía de enero de 2021 de una bandera invertida delante de la casa del juez conservador Samuel Alito, de 74 años, en las afueras de Washington. La bandera nacional invertida se ha convertido en un signo de protesta política y se ha usado para expresar el apoyo a las afirmaciones de Trump de que le habían «robado» las elecciones.
En una respuesta por correo electrónico al periódico, Samuel Alito afirmó que «no había tenido nada que ver con el izado de la bandera» en su casa, sino que la puso su esposa en reacción a una iniciativa «insultante» en el jardín de un vecino.
El influyente senador demócrata Dick Durbin, jefe del comité judicial, estimó que la bandera invertida «crea una apariencia de parcialidad». «La Corte se encuentra en una crisis ética de la que sólo ella es responsable, y el juez Alito y sus colegas deberían hacer todo lo que esté en su mano para recuperar la confianza de la opinión pública», dijo en un comunicado.
En declaraciones al canal MSNBC, otro senador demócrata, Richard Blumenthal, pidió al presidente de la Corte Suprema, John Roberts, que obligue al juez Alito y a su colega Clarence Thomas a recusarse en los casos en los que está implicado Donald Trump.
Thomas ha ignorado hasta ahora los llamamientos a recusarse por la implicación de su esposa en la campaña para impugnar los resultados de las últimas elecciones presidenciales.
La popularidad y la confianza en el Tribunal Supremo se han hundido después de que hiciera retroceder algunas de las conquistas de los años 1960-1970, en particular el derecho federal al aborto. Thomas y Alito también son blanco de las críticas por haber recibido regalos de multimillonarios republicanos.
En una conferencia pronunciada la semana pasada en Alabama (sur), Thomas fustigó la «maldad» y las «mentiras» a las que, según él, se ha sometido a su familia en el microcosmos de Washington.
En noviembre el Tribunal Supremo adoptó un código de conducta, pero no logró acallar las críticas. Este código de conducta era una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la ética y la imparcialidad del Tribunal Supremo, pero su eficacia ha sido cuestionada por muchos.
La corte más alta de la nación tiene una larga historia de controversias y decisiones impopulares, pero esta última serie de eventos ha llevado la crítica a un nuevo nivel. Esto se debe a que la confianza en el sistema judicial es fundamental para la estabilidad de cualquier democracia. Sin esta confianza, la legitimidad del sistema legal podría ser cuestionada, lo que podría llevar a un aumento de la inestabilidad y la desconfianza en las instituciones gubernamentales.
En resumen, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos se encuentra en un período de intensa controversia y crítica. La cuestión de la imparcialidad y la ética de los jueces del Tribunal Supremo ha sido cuestionada, y la confianza en la corte se ha visto significativamente erosionada. Es importante que el Tribunal Supremo tome medidas para abordar estas preocupaciones y restaurar la confianza en la institución.