En Chile, un país ubicado en el extremo sur de América del Sur, ha habido una reciente unión de diversas organizaciones en un esfuerzo por conmemorar el aniversario de la Nakba. Este evento es un día de conmemoración de la expulsión y desplazamiento de los palestinos en la creación del estado de Israel en 1948. Estas organizaciones también exigen el cese definitivo de relaciones entre el Estado chileno e Israel. Esta demanda se sustenta en la fuerte condena que ha surgido a raíz de los recientes conflictos y acciones militares en Palestina.
Según informes, más de 400 universidades y escuelas han sido destruidas en Palestina por el ejército israelí. Este hecho ha provocado un gran revuelo y ha llevado a los estudiantes chilenos, al igual que a muchos otros en todo el mundo, a organizarse y exigir medidas concretas contra lo que perciben como un genocidio.
Las organizaciones estudiantiles de las universidades y liceos más importantes de Santiago se reunieron en el campamento de la Universidad de Chile. En una demostración de solidaridad, los estudiantes expresaron su apoyo al pueblo palestino y se comprometieron a trabajar juntos para exigir acciones que detengan las atrocidades que se están cometiendo.
Al mismo tiempo, frente a la casa de gobierno, otras organizaciones se congregaron para conmemorar el 76 aniversario de la Nakba. La principal demanda de estas manifestaciones fue que el presidente Boric rompa de una vez todas las relaciones con Israel.
Los manifestantes también apoyaron a los estudiantes que se unieron a la causa con acciones concretas en apoyo al pueblo palestino. En un solo día de acampada, se lograron más de mil firmas de apoyo a la movilización estudiantil. Sin embargo, la rectora de la Universidad de Chile cuestionó “la forma” en que los estudiantes eligieron protestar.
En lugar de mantener una postura de neutralidad, los estudiantes decidieron tomar medidas. Al finalizar la asamblea, más de 300 estudiantes de diferentes instituciones educativas acordaron trabajar coordinados para exigir acciones que frenen de una vez el genocidio del pueblo palestino.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile está convocando una marcha para el viernes 24 de mayo. Esperan que otras organizaciones estudiantiles se unan a su causa y participen en la manifestación.
Estos eventos y movilizaciones demuestran la creciente preocupación y la voluntad de los jóvenes chilenos de tomar medidas concretas para apoyar al pueblo palestino. Su compromiso con la causa palestina no solo se limita a las palabras, sino que se traduce en acciones y movilizaciones que buscan generar un cambio significativo en la política exterior de Chile y en la conciencia global sobre la situación en Palestina.
El papel de los jóvenes en este movimiento es especialmente notable, ya que demuestra su compromiso con la justicia social y los derechos humanos. Su capacidad para movilizarse y generar apoyo para su causa es un testimonio de la importancia de la participación de los jóvenes en los movimientos sociales y políticos.
En un mundo cada vez más interconectado, la solidaridad internacional y el compromiso con los derechos humanos son cada vez más importantes. Estos eventos en Chile son un ejemplo de cómo las personas pueden unirse para apoyar a aquellos que están sufriendo en otros lugares del mundo. A pesar de las críticas y los desafíos, los estudiantes chilenos y las organizaciones que los apoyan han demostrado su compromiso con la causa palestina y continúan luchando por la justicia y los derechos humanos.
Es evidente que la situación en Palestina ha resonado en los corazones y las mentes de los jóvenes chilenos. Su determinación y disposición para hacer frente a esta injusticia es un recordatorio de la importancia de la solidaridad internacional y del poder de la juventud para cambiar el mundo. Como se ha demostrado en Chile, la lucha por la justicia y los derechos humanos no conoce fronteras.
Beatriz Michell, Santiago de Chile.