El Ministro de Vivienda y Urbanismo de Chile, Carlos Montes, ha hecho público los avances recientes del Plan de Emergencia Habitacional durante abril, reportando un progreso en el plan del 45%. En números concretos, esto se traduce en 117.331 viviendas terminadas, 121.391 en proceso de ejecución y 83.629 proyectos aprobados para iniciar. Estos números son un reflejo de los esfuerzos del gobierno para cumplir con su compromiso de construir 260 mil viviendas antes del 2026.
El ministro Montes ha manifestado un optimismo cauteloso acerca de este objetivo. Sin embargo, también ha reconocido que existen múltiples obstáculos en el camino hacia la realización de este plan, siendo uno de ellos el mercado financiero. Montes ha señalado que los bancos han dejado de proporcionar préstamos a las empresas, lo que ha causado problemas para el sector.
Según Montes, los bancos han operado bajo el supuesto de que la economía estaba entrando en una crisis tal que no se podía asumir el riesgo de préstamos a empresas, incluso a las que son serias y tienen respaldo. Este cambio en la política bancaria ha provocado problemas en el sector de la vivienda.
Ante esta situación, Montes ha hecho un llamado a los bancos para que flexibilicen las condiciones de los créditos y diferencien entre las empresas y los proyectos. En otras palabras, los bancos deben evaluar la solidez de las empresas antes que los riesgos de los proyectos individuales.
El ministro ha destacado que, de los U$5.000 millones del presupuesto del ministerio, U$1.200 millones están destinados a préstamos a las empresas para que puedan producir. Esto es porque el sistema bancario no tiene la profundidad para responder a las necesidades del sector, algo que sí tenían anteriormente y que ha dejado de cumplir.
Además, el ministerio está tratando de hacer que la rentabilidad de los proyectos de vivienda sea más razonable. Según Montes, en algunos casos, la rentabilidad era muy alta, lo que desanimaba a los bancos a conceder préstamos. Montes pone como ejemplo cuando las empresas acuden a los bancos para solicitar un crédito y les preguntan por la rentabilidad del proyecto. Si el proyecto tiene un 6% de rentabilidad, los bancos consideran que es muy poco y rechazan el préstamo, incluso a empresas sólidas y con mucho respaldo.
El titular del Minvu ha expresado su esperanza de que esta situación cambie pronto. De no ser así, advierte que el Plan de Emergencia Habitacional corre riesgo. Esta es una afirmación importante ya que pone en el centro del debate la necesidad de flexibilizar las condiciones de los préstamos y de evaluar la solidez de las empresas y no solo la rentabilidad de los proyectos.
En este sentido, el desafío para el Ministro Montes y el Gobierno es doble. Por un lado, deben continuar con el avance del Plan de Emergencia Habitacional para cumplir con su compromiso de construir 260 mil viviendas antes del 2026. Por otro lado, deben negociar con los bancos para que flexibilicen sus condiciones de préstamos y evalúen a las empresas de forma más integral y no solo en base a la rentabilidad de los proyectos.
El futuro del Plan de Emergencia Habitacional depende en gran medida de la resolución de estos obstáculos. A este respecto, las palabras del Ministro Montes no solo representan una llamada a la acción para los bancos y las empresas, sino también una descripción detallada de los desafíos que enfrenta el sector de la vivienda en Chile.