La controversia rodea al director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, tras sus recientes declaraciones que han llevado a parlamentarios del Frente Amplio y del Partido Comunista a cuestionar su posición. Yáñez afirmó que sin la presencia de Carabineros, Chile no habría experimentado una transición de un mando presidencial a otro, ni habría tenido dos asambleas constituyentes, y no sería la democracia que es hoy.
Además, Yáñez reconoció que durante el estallido social, «tal vez» hubo «excesos que pudieron haber ocurrido» por parte de los funcionarios, pero consideró que eso es materia de investigación. Los comentarios de Yáñez han sido encontrados con críticas y apoyo, y han reavivado el debate sobre el papel de la policía en la sociedad chilena.
Los legisladores, como Gonzalo Winter (CS) y Boris Barrera (PC), han expresado su preocupación y descontento con las declaraciones de Yáñez. Winter calificó de «peligroso» que la policía se exceda en el análisis político, mientras que Barrera afirmó que los comentarios de Yáñez demuestran que «este señor no debe continuar en su cargo».
Por otro lado, algunos miembros del Socialismo Democrático ven las declaraciones de Yáñez como un signo de empoderamiento que podría ser beneficioso para enfrentar la crisis de seguridad que atraviesa el país.
La presidenta de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Lorena Fries (CS), abordó el papel que Yáñez atribuyó a la institución de Carabineros, señalando que su labor es simplemente cumplir con su deber en un contexto democrático. Añadió que «Carabineros sin duda es el centinela en el territorio de la democracia», pero advirtió que esto no significa «santificar a Carabineros».
Desde el mismo partido, el diputado Gonzalo Winter instó al general Yáñez a abstenerse de hacer análisis políticos, ya que esto no es su función. Winter afirmó que el papel de la policía es garantizar el orden público.
En cuanto al papel que Yáñez atribuyó a la policía en la transición presidencial, en el proceso constituyente y en el estado actual de la democracia, Winter destacó que «ese es el rol de las policías, garantizar el orden público en todo lugar».
Por otro lado, el diputado Jaime Sáez (RD), señaló que «no me parece correcto que el general director realice análisis políticos, eso excede sus funciones». Añadió que los funcionarios policiales solo deben dedicarse a sus tareas institucionales y una vocería política «simplemente no es aceptable».
El diputado del Partido Comunista Boris Barrera calificó de «impresentables» las declaraciones de Yáñez y expresó su preocupación por cómo minimiza las violaciones a los derechos humanos que se cometieron cuando él era responsable de la seguridad pública.
En contraste, el diputado del PPD, Raúl Soto, opinó que la institución de Carabineros «se ha vuelto a revalidar a ojos de la ciudadanía y eso es una buena noticia en el contexto de una crisis de seguridad como la que vivimos». Soto sostuvo que «el general Yáñez ha cumplido un rol fundamental en esa tarea, en la recuperación de esa confianza».
El diputado del Partido Socialista, Daniel Melo, también valoró el papel que cumple Carabineros de Chile y reiteró su respaldo a la institución.
Por su parte, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, mostró su acuerdo con las afirmaciones de Yáñez, pero recordó que la institución ha estado sometida a críticas de la sociedad en distintos momentos.
El director de Amnistía Chile, Rodrigo Bustos, también reaccionó a las declaraciones de Yáñez, calificándolas de graves pues implican deliberación política y minimizan las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el estallido social. Bustos acusó a Yáñez de realizar apreciaciones políticas que no le corresponden y de minimizar las violaciones a los derechos humanos que, según él, ya han sido documentadas por varias sentencias e informes internacionales.
La controversia en torno a las declaraciones de Yáñez destaca la tensión continua y compleja entre la institución policial y la política en Chile. Mientras algunos ven las declaraciones de Yáñez como un signo de empoderamiento necesario en tiempos de crisis, otros las ven como una transgresión de los límites de su cargo y una minimización de las violaciones a los derechos humanos. Con esta divergencia en las opiniones, el papel de la policía en la sociedad chilena sigue siendo un tema de discusión y debate.