En los últimos días, miles de venezolanos en diversas regiones del país han tomado las calles para exigir a Estados Unidos que levante las sanciones coercitivas unilaterales que han sido impuestas contra la nación sudamericana. Esta serie de manifestaciones fue convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el partido oficialista del país.
Las marchas se han llevado a cabo en varios estados, entre ellos Zulia, Mérida, Apure, Lara, Barinas, Bolívar, Nueva Esparta y Carabobo, según informes del PSUV. Estas protestas son una respuesta al recrudecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela, cuestionando las condiciones de las próximas elecciones presidenciales, previstas para el 28 de julio.
Los partidarios del PSUV, además de exigir el levantamiento de estas medidas, han aprovechado las manifestaciones para expresar su apoyo al actual jefe de Estado, Nicolás Maduro, quien es el candidato presidencial del partido. En algunas de las movilizaciones, el presidente Maduro ha hecho contactos telefónicos para agradecer el apoyo de los manifestantes y exigir, tanto en español como en inglés, el levantamiento de las sanciones.
Maduro, en un mensaje dirigido a los congregados en Valencia, estado Carabobo, enfatizó la importancia de continuar desarrollándose como país y garantizar su revitalización productiva y económica, a pesar de las más de 930 medidas restrictivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y Europa.
En sus palabras, destacó la necesidad de ganar la «batalla de las calles, las redes, los medios y las paredes» (comunidades) como parte de la estrategia del pueblo organizado para difundir el mensaje de una nación que se levanta y rechaza las sanciones. En sus propias palabras, «Venezuela lo que va es pa’ arriba».
Diosdado Cabello, el número dos del PSUV detrás de Maduro, también se pronunció sobre las sanciones, afirmando que “la gente le pide a Biden que levante el bloqueo para poder trabajar en paz. ¡Es una exigencia al imperialismo!”.
Es importante recordar que Washington había flexibilizado el año pasado sus sanciones al crudo, el gas y el oro de Venezuela, después de que delegados del gobierno de Maduro y la oposición acordaran una ruta hacia las elecciones presidenciales.
Sin embargo, tras la ratificación de la sanción contra Machado, quien había ganado las primarias de la mayor coalición opositora venezolana (la Plataforma Unitaria), y el veto a su sustituta, Corina Yoris, el gobierno estadounidense decidió no extender una licencia que autorizaba operaciones con la estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela), que vencía el 18 de abril.
Debido a esto, Maduro convocó una campaña para recolectar firmas solicitando el levantamiento de las sanciones impuestas a Venezuela desde 2015. La reacción de los ciudadanos ha sido notable, con miles de ellos saliendo a las calles para apoyar esta iniciativa y exigir un cambio en las políticas de sanciones de Estados Unidos. Esta situación pone de relieve las tensiones existentes entre Venezuela y Estados Unidos, y la influencia que las políticas de sanciones de este último pueden tener en el panorama político y económico de Venezuela.