El mundo del cine y la televisión está de luto. Susan Backlinie, actriz y doble de riesgo, nos dejó a la edad de 77 años. Fue una nadadora experta, lo que la llevó a ser elegida para la escena icónica de la película Tiburón en la que se baña en el mar durante la noche y de repente es arrastrada por el asesino, convirtiéndose en su primera víctima oficial. Esta noticia fue confirmada por Sean Clark, su agente, quien informó que Backlinie murió el sábado pasado en Ventura, California, debido a un paro cardíaco.
Harvey Swindall, su esposo, comunicó que su muerte fue «muy inesperada» y que ocurrió en su casa. La pérdida de Backlinie ha dejado un vacío en la industria del cine, ya que a pesar de que su papel en Tiburón fue pequeño, fue fundamental para el éxito del Blockbuster de los 80’s. Logró captar la atención de los espectadores y mantenerlos al borde de sus asientos. Muchos concuerdan que gracias a su escena, la gente tenía pánico de entrar al mar y ser arrastrado por algo que no lograban ver.
La escena requería que la actriz supiera acrobacias acuáticas, para que lograra verse tranquila, pero que también soportara el esfuerzo físico que requería la acción. Para grabar la escena, Susan estaba sujeta a un bañador con placas de metal cosidas a los lados, con las que podían sujetar un arnés y tirar de ella de la forma que se ve en la película. Ella no sabría cuándo sería sumergida, esto con el objetivo de crear una sorpresa auténtica.
Susan Backlinie, además de Tiburón, trabajó en algunas otras películas, tanto de actriz como doble de riesgo, tales como El día de los animales (1977), La gran travesía de los Muppets (1981) y en The Fall Guy (1982). Aunque su trabajo más recordado siempre fue Tiburón.
El legado que deja en la industria cinematográfica es innegable. A pesar de que su papel en Tiburón fue pequeño, su actuación fue memorable y dejó una huella imborrable en la mente de los espectadores. Su habilidad para realizar acrobacias acuáticas y su valentía para enfrentarse a los desafíos físicos que implicaba la escena, la convirtieron en una actriz y doble de riesgo admirada y respetada.
Además de su carrera en el cine, Susan Backlinie también se destacó como nadadora experta. Su habilidad para nadar y realizar acrobacias acuáticas la hizo una candidata ideal para la escena icónica de Tiburón. Esta combinación de habilidades la llevó a ser seleccionada para la escena y finalmente a convertirse en una parte integral de uno de los Blockbusters más exitosos de los años 80.
La muerte de Susan Backlinie es una gran pérdida para la industria del cine y la televisión. Su contribución a la industria, en particular a la película Tiburón, será recordada por muchos años. Su legado en la industria del cine y la televisión sigue vivo en las películas y programas de televisión en los que trabajó, y su memorable actuación en Tiburón seguirá siendo recordada por generaciones futuras.