El conflicto diplomático entre Colombia y el gabinete de Benjamin Netanyahu parece estar escalando a pasos agigantados. La situación se ha tornado tan tensa que ha llegado al punto de provocar un enfrentamiento verbal entre el primer presidente de izquierda de Colombia, Gustavo Petro, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en relación al genocidio que las fuerzas israelíes están cometiendo en la región de Gaza.
El 1 de mayo, se creía que la tensión llegaría a su punto máximo cuando Petro anunció en Bogotá la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel. Este anuncio se realizó frente a una multitud ondeando banderas palestinas, y se pensó que sería el corolario de la situación. Sin embargo, la escalada del conflicto no se detuvo allí.
Netanyahu, quien no ha tomado bien las críticas de Petro, se mostró ofendido cuando el presidente colombiano solicitó a la Corte Penal Internacional la emisión de una orden de captura contra él, acusándolo de ser responsable del genocidio que las fuerzas israelíes están cometiendo en Gaza.
En respuesta a estas acusaciones, el premier israelí tildó a Petro de ser un “partidario antisemita de HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina)”. Netanyahu agregó que Petro “debería avergonzarse”.
Petro, por su parte, no tardó en responder a estos comentarios. En su cuenta de Twitter el exguerrillero colombiano argumentó que “los semitas no deben ser artífices de un genocidio, porque lo sufrieron”. Para Petro, lo que está cometiendo Netanyahu es una barbarie y un genocidio, y lo calificó como antihumanidad. “Ni antisemitas ni antihumanos. Si Gaza muere, muere la humanidad”, expresó.
La Cancillería de Colombia también intervino, exigiendo respeto para el presidente Petro a través de un comunicado. En este documento, la Cancillería rechazó “las acusaciones falsas” de Netanyahu y defendió la lucha de Petro por la vida, la paz y la justicia, destacando que esta lucha va más allá de las fronteras de Colombia. Asimismo, resaltó el apoyo de Petro al multilateralismo para preservar la convivencia de las naciones y evitar la guerra.
El comunicado además señaló que Netanyahu busca distorsionar la exigencia de respeto por el derecho internacional por apoyo “al terrorismo o antisemitismo”.
Estas tensiones han surgido en paralelo a la continua agresión israelí en Gaza, que, según el Ministerio de Salud de Gaza, ha dejado hasta el momento 34,971 palestinos asesinados y 78,641 heridos desde el 7 de octubre pasado.
Este conflicto pone en evidencia la creciente tensión entre Colombia e Israel y la postura firme de Gustavo Petro frente a las acciones de Netanyahu en Gaza. El panorama actual de la situación es incierto, pero lo que está claro es que el conflicto diplomático entre ambas naciones ha alcanzado un punto de no retorno.
El enfrentamiento entre Petro y Netanyahu no solo representa un conflicto entre dos líderes políticos, sino también entre dos visiones del mundo y dos formas de entender y abordar las relaciones internacionales. Mientras Netanyahu defiende su postura y sus acciones en Gaza, Petro se mantiene firme en su condena y en su lucha por la justicia y la paz, tanto dentro como fuera de las fronteras de su país.