La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado que ha registrado un total de 427 ataques israelíes contra hospitales palestinos en la región conflictiva de Gaza y Cisjordania desde el 7 de octubre. Según una infografía publicada en sus redes sociales, la OMS ha documentado un total de 224 ataques israelíes contra hospitales y otros centros médicos palestinos en la ocupada Cisjordania, incluyendo Al-Quds (Jerusalén), además de 203 registrados en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva indiscriminada del régimen de Israel contra la población civil de Gaza.
La OMS también indicó que los ataques israelíes han causado la muerte de 566 personas y han herido a 758, todos ellos siendo personal médico en la Franja de Gaza. Este hecho pone de manifiesto el grave peligro que enfrenta el personal médico que trabaja en situaciones de conflicto, que a menudo son objetivos de ataques, a pesar de las leyes internacionales que protegen a los trabajadores de la salud en tiempos de guerra.
El 17 de octubre, el régimen de Israel apuntó al hospital Al-Ahli en Gaza, que albergaba a cientos de enfermos y heridos, además de personas que buscan refugio frente a los implacables ataques. En ese ataque solamente, murieron más de 500 palestinos. Este incidente pone de manifiesto la violencia que se vive en la región y el impacto devastador que tienen los conflictos armados en los servicios de salud.
Además, el 10 de noviembre, Israel bombardeó el hospital Al-Shifa, el centro médico más importante en el norte de Gaza, dejando decenas de muertos y heridos. En los días siguientes, Israel ordenó la evacuación de este complejo médico, sin proporcionar la logística necesaria para trasladar a los pacientes, incluyendo bebés prematuros, algunos de los cuales terminaron muertos.
El Ministerio de Salud de Gaza anunció que las tropas israelíes arrestaron a 26 miembros del personal médico, incluyendo al director del Hospital Al-Shifa en la Franja de Gaza. Este hecho es preocupante y viola las normas internacionales que protegen a los trabajadores de la salud en tiempos de guerra.
Uno de los crímenes más atroces del régimen israelí contra el sector sanitario palestino es atacar ambulancias frente a los hospitales cuando transportan a los heridos y a los socorristas. Este tipo de ataques, además de ser inhumanos, violan todas las normas de guerra y el derecho internacional humanitario, que exige el respeto y protección de los servicios de salud y los trabajadores de la salud en tiempos de conflicto.
El régimen israelí llevó a cabo estos incesantes ataques aéreos y de artillería contra Gaza, dirigidos a civiles e infraestructuras civiles, incluyendo hospitales y otros centros médicos, tras su fracaso en la operación Tormenta de Al-Aqsa llevada a cabo por combatientes de la Resistencia palestina. Los palestinos están hartos de los crímenes diarios del régimen sionista contra el pueblo palestino, y estos ataques son un reflejo de la violencia que se vive en la región.
La OMS, a través de su cuenta en Twitter, volvió a hacer un llamado para la protección de la atención sanitaria y los civiles en zonas de conflicto. El hashtag #NotATarget (No somos un objetivo) se utiliza para subrayar la necesidad de respetar y proteger a los trabajadores de la salud y los servicios de salud en tiempos de guerra.
El impacto de los conflictos armados en los servicios de salud es un problema grave que requiere la atención de la comunidad internacional. La violencia contra los trabajadores de la salud y las instalaciones de salud, además de ser una violación de los derechos humanos, amenaza la capacidad de los sistemas de salud para proporcionar atención médica esencial durante los conflictos armados. Estos ataques también tienen un impacto duradero en la salud de las poblaciones afectadas, ya que las instalaciones de salud dañadas o destruidas tardan años en ser reconstruidas y, mientras tanto, la población carece de atención médica esencial.
