En un emocionante giro de eventos, los más de 80,000 aficionados que colmaron las gradas del famoso Circuito de Spa-Francorchamps fueron testigos de una carrera que casi replica lo vivido en la Fórmula 1 durante el Gran Premio de 2021. La aparición de la bandera roja con más de dos horas para el final obligó al WEC a hacer una pausa inesperada. Sin embargo, demostrando una paciencia ejemplar, esperaron a que las protecciones dañadas por el accidente del Cadillac fueran reparadas y sorprendieron a todos al extender la duración de la carrera.
El equipo de Ferrari, que había estado liderando, quedó atónito por este giro de los acontecimientos. Pasaron de anticipar una victoria en una carrera de 6 horas acortada, a tener que ceder el primer lugar una vez más en este año aparentemente maldito para ellos. El vehículo 499P LMH con el dorsal #50 había conseguido la Pole Position, pero se vieron obligados a renunciar a ella después de no cumplir con el peso mínimo por un solo kilogramo. Este contratiempo fue un duro golpe para el equipo, especialmente porque Spa-Francorchamps es un precursor de Le Mans, donde los Ferrari habían demostrado ser excepcionalmente rápidos una vez más.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en Maranello, quienes ya habían experimentado una decepción en Imola donde no lograron traducir su triplete en clasificación en una victoria frente a los tifosi italianos. El equipo admitió su error y asumió que uno de sus coches saldría al final del pelotón. El peso insuficiente del vehículo fue causado por un cambio de la parte trasera del prototipo italiano después de una colisión en la FP3.
Porsche y Penske se quedaron con la Pole después del impresionante tiempo de 2:03.107 registrado por Matt Campbell. Este logro marcó la centésima pole para Penske Motorsport en las carreras de resistencia. Las 6 Horas de Spa fueron un verdadero espectáculo, con una lucha intensa en prácticamente todos los rincones del circuito. Ferrari realizó una espectacular remontada y sus pilotos tuvieron que lidiar con problemas para mantener la temperatura de sus neumáticos traseros, como evidenciaron los numerosos trompos en la salida de la chicane de entrada a la meta.
La carrera estuvo llena de incidentes y contactos, muchos de ellos difíciles de explicar. Los BMW M4 LMGT3, que habían dominado en Imola, quedaron completamente fuera de juego tras dos accidentes. La mirada de decepción de Valentino Rossi en el box y la incredulidad en los ojos de Sean Gelael, decían todo. Bamber, al volante del Cadillac V-Series.R LMDh, intentó un adelantamiento temerario en la recta de Kemmel, sin calcular bien las distancias con el Audi y uno de los Porsche privados, el de Proton Competition pilotado por Neel Jani.
Este fue el accidente que puso en pausa la carrera. Después de casi dos horas de incertidumbre, los responsables del WEC dieron la buena noticia a los fieles aficionados que seguían en las gradas: la carrera se reanudaría a las 19:10h y se disputarían una hora y 47 minutos.
Los temores de que los Ferrari no tenían suficiente combustible y tendrían que parar inmediatamente resultaron ser ciertos. A pesar de esto, los Porsche 963 LMDh siguieron brillando en 2024, después de su victoria en Qatar y la gran remontada en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari. No importó si eran oficiales o privados, ni si corrían con tres pilotos o dos.
Un año después de su debut con el Porsche, Will Stevens y Callum Ilott de Jota lograron una victoria sin la presencia de Norman Nato, uno de los perjudicados por la coincidencia entre el ePrix de Berlín y la cita en la pista de las Ardenas. Tras ellos, el primer Porsche oficial, el #6 pilotado por Laurens Vanthoor, Andre Lotterer y Kevin Estre, acabó en segunda posición.
En tercer y cuarto lugar, estaban los dos Ferrari oficiales. El coche #50 logró una impresionante remontada, colocando a Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen en el tercer puesto del podio. Les siguió el #51 y el Toyota GR010 Hybrid LMH #7, que no logró entrar en el top 5. Este fue un resultado decepcionante para la marca que, hace no mucho, estaba luchando por todos los triunfos posibles.
El Hypercar nipón continúa sufriendo frente a los LMH que entraron en la competición más recientemente. Kobayashi, pilotando el Toyota, no pudo resistir el ataque de los Ferrari de Fuoco y Pier Guidi y terminó detrás de ellos después de la parada en boxes. Kobayashi fue superado por el Porsche de Proton y perdió la sexta posición tras ser considerado culpable de un contacto con el Lamborghini de las Iron Dames en La Source.
En la categoría LMGT3, Porsche también fue protagonista con los dos Porsche de Manthey Racing liderando la competencia, seguidos por el Lamborghini de Iron Lynx. Richard Lietz, Morris Schuring y Yasser Shahin hicieron una excelente gestión del combustible después de la bandera roja y se llevaron la victoria final.
