En la última sesión del concejo comunal de La Serena, una preocupante realidad emergió durante la discusión sobre los traspasos de dineros al Plan de Salud Municipal (PASAM). Se planteó la posibilidad de que, al no realizar estos traspasos, los consultorios pudieran verse afectados al no disponer de los recursos necesarios para adquirir medicamentos o insumos. Esto se debe a que la mayoría de estos fondos se destinan al pago de remuneraciones.
Mario Aliaga, director de administración y finanzas del municipio de La Serena, explicó que el hecho de que los recursos se soliciten de manera amplia pero se destinen principalmente al pago de remuneraciones es una realidad. De hecho, mencionó que las cuatro cuotas correspondientes a los meses de enero, febrero, marzo y abril se destinaron a las remuneraciones. Esto ha llevado a la situación de que incluso el pago de mayo no se ha podido realizar debido a que deben rendir las remuneraciones que se están pagando en estos días.
Ante esta situación, surgen preguntas sobre el estado actual de la atención primaria de salud. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué se hablaba de que los consultorios podrían quedarse sin recursos para comprar insumos? La respuesta radica en la gran brecha no cubierta.
La Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena aclaró que, aunque la Red APS (Atención Primarias de Salud) atiende a más de 279 mil personas en sus centros de salud familiares y el sector rural, solo 215 mil están percapitadas (incluidas) en FONASA, que es la base del financiamiento del sistema de salud de atención primaria por parte del Estado.
Esa diferencia de más de 64 mil usuarios que se atienden, pero por los cuales no se recibe financiamiento, conlleva complejidades. Un ejemplo claro es la disponibilidad de insumos como medicamentos. Sin embargo, cuando se presenta una situación crítica, se realiza una gestión interna y se recurre al stock disponible desde la bodega central.
En el caso de La Serena, la comuna cuenta con un programa anual de compra en convenio con CENABAST, que realiza intermediación con los proveedores del Estado. En cuanto al Plan Anual de Salud Municipal 2024 (PASAM), se sostiene financieramente a través de los recursos aprobados por parte del concejo municipal. Para este año, son $1.500 millones, los que se transfieren parcialmente, mes a mes, en cuotas previamente pactadas, las que se encuentran al día.
No obstante, esta situación tiene efectos notables. Carlos Fuster, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de La Serena (AFUSAM), explicó que la atención primaria se financia principalmente desde tres vías: una, desde el municipio a través del PASAM, otro, desde el Servicio de Salud y una tercera, desde el Estado, con el “per cápita”.
Fuster remarcó que hay momentos en que el Servicio de Salud traspasa cerca de $18 millones cuando el programa de urgencia cuesta cerca de $60 millones, lo que limita el pago y obliga a recurrir a los otros financiamientos. Fuster enfatizó que, además de hablar con el alcalde en relación al financiamiento que hace el municipio, la idea también es conversar “con el Servicio de Salud”.
Hasta el momento, según Fuster, el tema de los medicamentos ha estado más controlado y no se han tenido mayores novedades sobre esto. Sin embargo, lo que se ha conversado con el municipio tiene que ver con el traspaso de dineros que van generalmente al día, ya que el último que corresponde a mayo, debería comenzar en estos días.
Estos montos sirven para los medicamentos, pero también ayudan a que la corporación pueda tener libertad económica para pagar ciertos insumos o servicios. Muchas veces, se pagan los honorarios o sueldos de funcionarios y no queda mayor monto para cosas extra, como podría ser el poder arreglar las sillas dentales. Esta es una de las muchas maneras en que la falta de financiamiento adecuado puede afectar la atención primaria de salud.