Crear un coche desde cero es harto complejo. Crear un todoterreno desde cero lo es más aún.

Adiós al sueño del todoterreno barato Canoo

Canoo nos hizo soñar con un concepto de vehículo modular, pensado para maximizar el espacio a bordo y ser económico, que admitía todo tipo de aplicaciones. Una base adecuada para crear vehículos de carga y reparto, como los que deberían haberse incorporado al Servicio Postal de los Estados Unidos, o a la cadena Walmart. Y una base aún mejor para crear vehículos todoterreno, como los que deberían haber proporcionado al Departamento de Defensa, o a la propia NASA, puesto que suyo era el candidato para transportar a los astronautas hasta la plataforma de lanzamiento del futuro programa Artemis.

Estos días conocíamos la peor de las noticias. Canoo se ha declarado en quiebra y ha anunciado «el cese con efecto inmediato de sus operaciones» y el fin de este proyecto tan particular.

Todoterreno barato, vehículo de reparto, y una alternativa para Defensa

Canoo nacía en Texas, como una start-up que pretendía crear un vehículo completamente diferente a lo que conocíamos, y amparado sobre todo en la flexibilidad que puede proporcionar la nueva movilidad eléctrica y la necesidad de proyectos para crear nuevos vehículos eléctricos, como los demandados por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, en la búsqueda de nuevos vehículos multipropósito.

Durante los últimos años Canoo nos presentó diferentes propuestas, incluido un vehículo militar, y una propuesta civil de tipo pick-up que se presumía debería llegar a los concesionarios.

Lanzar un coche desde cero, y aún más un 4×4, no es sencillo

En los últimos años hemos visto las dificultades que han presentado otros proyectos para lanzar nuevos coches eléctricos, como el de Tesla, que para nada ha sido un camino de rosas a pesar de sus éxitos más recientes, o el de Rivian, que apuesta por un enfoque más todoterreno y que aún está viéndoselas y deseándoselas para asegurar su futuro. También dificultades en proyectos de todoterreno, nacidos desde cero, pero con una propuesta más tradicional, como el de INEOS, que tuvo que detener su producción por la quiebra de su proveedor de asientos, Recaro.

Por supuesto que para llegar a esta situación han debido fallar muchas cosas, pero Canoo menciona en su nota de prensa especialmente dos:

• No poder asegurarse los préstamos con fondos procedentes del Departamento de la Energía de los Estados Unidos
• El fracaso de las negociaciones con posibles inversores extranjeros

En estos momentos, Canoo se encuentra administrando la liquidación de sus bienes.