En un escenario cada vez más oscuro y preocupante, la situación en el Ejército de Chile se ha complicado aún más después de las revelaciones de abusos y agresiones a conscriptos durante entrenamientos en Putre. Estos hechos han derivado en la muerte del soldado Franco Vargas, dos soldados en estado crítico y la internación de 45 jóvenes reclutas por problemas de salud. La institución militar ha reconocido que hubo «falta de diligencia y omisiones» en las versiones e informes de oficiales de alto rango, mientras que el silencio persiste en torno a los militares directamente involucrados en los hechos que podrían constituir delitos y violaciones a los derechos humanos.
El Presidente Gabriel Boric ha decidido tomar cartas en el asunto y citó para el viernes al comandante en jefe e informó de acciones que llevará a cabo la ministra de Defensa, Maya Fernández. Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se afirmó que hubo violaciones a los derechos humanos y se conocieron terribles testimonios de soldados. “El maltrato incluía exposición a fecas de ratones” y “dentro de un contexto de maltrato verbal, con frases homofóbicas o de connotación sexual”.
Javier Iturriaga, el jefe del Ejército, ha estado proporcionando información sobre lo sucedido en Putre. Reconoció que hubo «falta de diligencia y omisiones para investigar adecuadamente y en un tiempo prudente, falsedades y tergiversaciones que conducen a la responsabilidad de mando de las máximas autoridades de la zona». Iturriaga también informó que ha decidido destituir al comandante de la Brigada Huamachuco y al comandante en jefe de la Sexta División del Ejército por su responsabilidad de mando.
La gravedad de la situación ha llevado al Presidente Boric a convocar al comandante en jefe del Ejército este viernes a La Moneda. Confirmó las acciones que está llevando a cabo la ministra de Defensa, Maya Fernández, en medio de versiones contradictorias y presumiblemente falsas proporcionadas por oficiales del Ejército.
Los testimonios de los soldados presentes en la fatídica marcha han arrojado luz sobre la realidad de los hechos. Parece evidente que los oficiales y posibles suboficiales a cargo del entrenamiento de instrucción en Putre son los principales responsables de esta crisis del Ejército. Sin embargo, hay sugerencias de que simplemente seguían prácticas ya establecidas en la institución militar de abusos y maltratos durante el servicio militar.
El Presidente Boric insistió en que «por la memoria de Franco corresponde conocer toda la verdad, que se esclarezcan los detalles de los hechos y se asuman las responsabilidades que correspondan. Verdad y justicia».
La ministra de Defensa, Maya Fernández, declaró que “queremos la verdad, la justicia, que todos los hechos sean aclarados”. También se ha solicitado la designación de un ministro en visita especializado para dedicarse a este tema, solicitud que fue acogida por la Corte Suprema a petición del Gobierno.
La senadora Fabiola Campillai y la diputada Claudia Mix exigieron la salida del comandante en jefe del Ejército, General Javier Iturriaga, por su responsabilidad de mando en la muerte del conscripto Franco Vargas. “Ni en la tragedia de Antuco ni en la de Putre, el Ejército respetó la dignidad humana, las autoridades militares deben responder. Hoy debemos dar ejemplo de conducción política y dar de baja a todos los oficiales responsables, incluyendo al general Iturriaga”, manifestó Claudia Mix.
La Fiscalía de Arica está llevando a cabo las investigaciones del caso, aunque hasta ahora no se sabe de detenidos. Por otro lado, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, ha señalado que “este caso es sin dudas una violación de derechos humanos. Estos jóvenes, niños, estaban bajo la custodia del Estado”.
La querella presentada por el INDH revela detalles impactantes de los abusos sufridos por los soldados. Entre otras agresiones, se informa de golpes recibidos mientras dormían o comían, y se menciona un contexto de maltrato verbal con frases homofóbicas o de connotación sexual.