El presidente de la comisión de Salud del Senado chileno, Javier Macaya (UDI), recientemente abordó las dificultades cruciales vinculadas al proyecto de ley corta de Isapres. Este proyecto busca implementar las directrices del fallo de la Corte Suprema que exige a las aseguradoras aplicar una tabla única de factores y restituir los cobros excesivos.
La controversia se centra en las reservas y desacuerdos de los parlamentarios de la coalición gobernante. Muchos de ellos sostienen que el proyecto es un “perdonazo” para las empresas de seguros y que los afiliados terminarán asumiendo la carga de la deuda. Frente a este escenario, Macaya hizo un llamado a la responsabilidad en vista de las votaciones que se celebrarán el próximo lunes.
El parlamentario de la UDI argumentó de manera contundente que si las compañías de seguros quebraran, no podrían pagar la deuda a los afiliados. Además, las consecuencias recaerían en los enfermos, quienes podrían enfermar más o incluso morir. Este argumento fue expuesto durante una conversación con Radio ADN.
Macaya aclaró que aunque no está de acuerdo con la iniciativa, es el acuerdo posible para evitar consecuencias perjudiciales para las personas. Según él, había mejores alternativas, pero cierta tensión derivada de intentar aprovechar el fallo de la Corte Suprema para apurar una definición ideológica en el programa de gobierno complicó las cosas durante el último año y medio.
Además, el líder de la UDI criticó a las aseguradoras por no entender la salud en términos de seguridad social a pesar de contar con cotizaciones. En este contexto, Macaya aseguró que el informe elaborado por la comisión mixta no es un «perdonazo», como argumentan algunos miembros del oficialismo. Según él, el objetivo era encontrar una solución para que un enfermo crónico con un tratamiento vigente no quedara sin ese tratamiento.
El presidente de la comisión de salud del Senado remarcó que este no es un «perdonazo» o «salvataje», términos que retóricamente pueden sonar impresionantes. Lo más importante del acuerdo de esta semana, que no deja 100% satisfechas a ninguna de las partes, es que el Gobierno se comprometió a enviar un proyecto de ley en esta materia antes de octubre. Según Macaya, debemos ser capaces de generar las condiciones para un nuevo sistema de salud privado.
Al ser consultado sobre si el nuevo proyecto de salud privada podría verse afectado por los próximos procesos electorales, Macaya señaló que la salud no es un tema donde podamos permitirnos un tira y afloja constante debido a las diferencias ideológicas. Según él, esta es quizás la razón por la cual este tema se ha demorado tanto.
En el actual escenario político y económico de Chile, es vital que se encuentre un equilibrio entre las necesidades de las aseguradoras y las de los afiliados. El liderazgo de figuras como Macaya será crucial para garantizar que se alcance un consenso equitativo y se protejan los intereses de todas las partes. Con la votación del lunes a la vuelta de la esquina, todos los ojos estarán puestos en el Senado mientras Chile espera ver cómo se desarrollará esta historia.