Argentina se encuentra en medio de una controversial discusión sobre su potencial ingreso como socio global de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Este debate se ha generado a partir de un pedido hecho por el ministro de Defensa, Luis Petri, que presentó una solicitud formal para que el país sudamericano se incorpore como socio global de esta organización militar.
El pedido parece seguir la línea de alineación que ha marcado el país en los últimos tiempos con Occidente, especialmente con Estados Unidos e Israel. Este cambio de dirección en la política exterior argentina ha sido marcado por varios eventos recientes, como la visita de la generala y jefa del Comando Sur de Estados Unidos Laura Richardson a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el viaje de la ministra de Seguridad argentina Patricia Bullrich a las instalaciones del FBI en Norteamérica, y la firma de un contrato para adquirir 24 aviones cazas F-16 estadounidenses usados, entre otros.
Milei, como es conocido el presidente argentino, ha comunicado su deseo de fortalecer los vínculos con la OTAN y trabajar para modernizar y capacitar a las fuerzas argentinas al estándar de la organización. Además, desde el gobierno argentino se ha expresado el deseo de reforzar el control del ámbito marítimo y mejorar las capacidades cibernéticas.
La OTAN, que fue creada en 1949 con el objetivo de establecer un sistema de defensa colectiva, ha visto cómo su papel y alcance se ha expandido a lo largo del tiempo, especialmente después de la caída del muro de Berlín. Actualmente, la organización cuenta con 32 miembros y ha generado acuerdos con otros países no miembros de la alianza, a través de asociaciones como la Asociación para la Paz, el Diálogo Mediterráneo o la Iniciativa para la Cooperación de Estambul. En la categoría de “socio global” se encuentran 15 países, entre ellos, Colombia, el único latinoamericano.
Sin embargo, la posibilidad de que Argentina se convierta en socio global de la OTAN ha generado controversia y críticas, especialmente desde sectores que ven en este movimiento un error estratégico y una subordinación a la estrategia de Estados Unidos. Específicamente, los exministros de Defensa argentinos Jorge Taiana y Agustín Rossi han expresado su preocupación por esta posible alineación.
Jorge Taiana, que fue ministro de Defensa entre 2021 y 2023, entiende que este movimiento implicaría un compromiso de subordinación a la estrategia de Estados Unidos y a participar o cooperar, de alguna manera, en los distintos conflictos que una potencia internacional como EEUU se compromete. Además, Taiana argumenta que ser socio global de la OTAN implicaría un alejamiento de la tradición de neutralidad de Argentina y una violación del derecho internacional.
Agustín Rossi, que también fue ministro de Defensa entre 2013 y 2015, y entre 2019 y 2021, comparte la visión de Taiana. Rossi sostiene que ser socio global de la OTAN implicaría una claudicación sobre el reclamo soberano de Argentina sobre las Islas Malvinas, que están bajo control británico. Además, ve en este movimiento un alineamiento automático con la política exterior de los Estados Unidos, sin tener en cuenta si esta política favorece o no al pueblo argentino.
Es importante recordar que Argentina ya buscó ingresar a la OTAN en 1999, durante el gobierno de Carlos Menem, pero la organización lo rechazó. Ahora, en un contexto de reconfiguración del orden global, con el fortalecimiento de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la formación de un orden multipolar, la decisión de Argentina de buscar la alianza con la OTAN podría tener importantes repercusiones en su posición geopolítica y en sus relaciones internacionales.
En definitiva, la posible incorporación de Argentina como socio global de la OTAN es un tema que, sin duda, seguirá generando debate y discusión en el país y en la región. La decisión que se tome al respecto podría tener un impacto significativo en la política exterior argentina, en su relación con otros países y en su posición en el orden global.