La reciente investigación publicada por académicos en el Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México pone de manifiesto una preocupante falta de información sobre las muertes de migrantes en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Los investigadores denuncian que no existen cifras oficiales sobre estas muertes, lo que está generando una creciente inquietud en la comunidad académica.
La investigadora de la Universidad de Regina, Caroline Cordeiro, planteó que a pesar de que ambos países han negado estar ocultando información, la realidad es que no se sabe cuántos migrantes mueren al intentar cruzar esta frontera. Señala que, en las circunstancias actuales, obtener esa información ha resultado imposible.
Cordeiro sostiene que las muertes en la frontera norte no son una prioridad para la policía de Estados Unidos. Según sus investigaciones, los agentes de la policía canadiense tenían conocimiento de algunas muertes en la frontera que no recibieron cobertura mediática.
Los investigadores argumentan que la generación de información confiable sobre las muertes en la frontera Canadá-Estados Unidos es sistemáticamente eludida por los gobiernos de ambos países. A través de decisiones políticas, se evita la recopilación de datos, lo que además facilita delitos como el tráfico de personas.
Cabe destacar que el Acuerdo del Tercer País Seguro entre Canadá y Estados Unidos ha aumentado el número de intercepciones de personas que intentan cruzar la frontera de manera irregular. A pesar de esto, durante el 2023, 24 mil mexicanos solicitaron asilo a Canadá, frente a unos 260 en 2015.
Los académicos advierten que, aunque su investigación pudo documentar al menos 36 muertes de migrantes en la frontera Canadá-Estados Unidos en los últimos 20 años, la falta de cifras oficiales implica que los casos reportados no pueden ser considerados como el total de ellos.
En resumen, la falta de transparencia y la ausencia de datos confiables sobre las muertes de migrantes en la frontera entre Canadá y Estados Unidos es un problema grave y persistente. La comunidad académica exige a los gobiernos de ambos países que tomen medidas para rectificar esta situación.
La información confiable es esencial para entender la magnitud del problema y para desarrollar políticas públicas eficaces que protejan los derechos humanos de los migrantes. La recopilación sistemática y transparente de datos es un primer paso crucial para abordar este problema de manera efectiva.
La investigación de estos académicos arroja luz sobre una situación que ha permanecido oculta durante demasiado tiempo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad y los derechos de los migrantes en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. La exigencia de transparencia y de información exacta y confiable debe continuar para poder abordar este problema con la seriedad que merece.