El mundo de las carreras de coches de GT500 está a punto de experimentar una revolución, ya que la introducción de motores híbridos se perfila como la próxima evolución en esta categoría de carreras. El anuncio fue hecho por el jefe del Super GT, Masaaki Bandoh, quien explicó que las reglas para la próxima generación de la clase GT500 están contemplando la incorporación de esta tecnología.
La decisión de incorporar motores híbridos se basa en el sistema similar al LMDh que se utiliza tanto en el WEC como en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. La razón detrás de esta decisión es simple: aunque el campeonato japonés cuenta con el respaldo de gigantes automovilísticos como Nissan, Toyota y Honda, permitir que cada fabricante desarrolle su propia tecnología podría resultar en presupuestos desorbitados.
Desde el año pasado, todas las partes involucradas en el Super GT han estado discutiendo esta posibilidad. Además, se han llevado a cabo reuniones entre el comité directivo y los fabricantes para buscar una solución que satisfaga a todas las partes. Sin embargo, esta no es una tarea fácil debido a la rivalidad que existe en el mercado comercial.
Bandoh cree que lo más adecuado y realista es establecer un cronograma para 2029. De esta manera, la introducción de los coches híbridos coincidiría con lo que se había planeado para los coches de la siguiente generación.
A pesar de la creciente popularidad de los vehículos eléctricos, Bandoh descartó que el Super GT se incline hacia esta tecnología. Según su criterio, la categoría debe conservar el sonido en las carreras, un elemento que los seguidores que asisten a las carreras aprecian mucho.
Se espera que los GT500 híbridos sean vehículos que contribuyan a preservar el medio ambiente, ya que también utilizarán combustible neutro en carbono y neumáticos ecológicos. De cara al próximo año, se espera que se presente el nuevo monocasco para los 15 coches de carreras y los tres de prueba del fabricante. Este será el primer paso en la renovación de los 18 coches de la clase principal.
En palabras de Bandoh, «Hemos estado discutiendo [las nuevas reglas] en el comité directivo junto con Toyota, Nissan y Honda, y en lo que estamos centrados ahora es en lo que debemos hacer con los sistemas híbridos y el uso de la energía eléctrica. Estamos considerando algo como el LMDh, con piezas fabricadas en el país, pero también si podríamos permitir a los fabricantes construir sus propios motores utilizando su tecnología y piezas originales, manteniendo los costos bajo control».
Con este anuncio, la categoría de GT500 está a punto de entrar en una nueva era. La introducción de los motores híbridos no solo representa un avance tecnológico, sino también una oportunidad para que la categoría se vuelva más ecológica y sostenible. A medida que nos acercamos a 2029, los ojos del mundo del automovilismo estarán puestos en el Super GT y en cómo esta nueva tecnología cambiará las reglas del juego.