En un nuevo episodio de las tensiones diplomáticas entre Rusia y Ucrania, las autoridades en Kiev han rechazado una vez más los resultados de las elecciones presidenciales rusas celebradas en marzo, negándose a reconocer a Vladimir Putin como líder legítimo del país. Este desafío a la legitimidad de Putin ha llevado a Ucrania a instar a la comunidad internacional a seguir su ejemplo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha declarado que no ve ninguna base legal para reconocer a Putin como el presidente legítimo y democráticamente electo de la Federación Rusa. En un comunicado, el ministerio ha hecho un llamado a los países y organizaciones de terceros para que se abstengan de reconocer al líder que Ucrania califica de «dictador ruso«.
Putin, por su parte, asumirá su cargo el martes en una ceremonia que marcará el inicio de su tercer mandato consecutivo y el quinto desde el año 2000. En las recientes elecciones presidenciales, Putin ganó con más de un 88% de los votos, una victoria aplastante frente a una serie de rivales que no incluían a los principales líderes opositores.
La diplomacia ucraniana ha criticado abiertamente el intento del gobierno ruso de crear la ilusión de legalidad para lo que considera la permanencia casi vitalicia en el poder de Putin. Según Ucrania, Putin ha convertido a la Federación de Rusia en un «Estado agresor» y al régimen gobernante en una «dictadura«.
Además, Kiev ha destacado que las recientes elecciones violaron la legalidad, ya que se llevaron a cabo en regiones ucranianas anexadas por Moscú en septiembre de 2022, incluyendo Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, así como en la península de Crimea, que fue anexada hace más de diez años. Ucrania sostiene que estas anexiones constituyen una violación del derecho internacional.
Ucrania ha argumentado que en vista de la situación actual, y teniendo en cuenta la orden de arresto emitida contra Putin en marzo de 2022 por el Tribunal Penal Internacional (TPI), el líder ruso no debe ser considerado como el presidente legítimo de Rusia. La orden de arresto del TPI es un elemento adicional en la controversia y añade una dimensión legal a la disputa entre los dos países.
La negativa de Ucrania a reconocer la legitimidad de Putin sigue a una serie de conflictos y desacuerdos entre los dos países. En particular, la cuestión de las regiones anexadas ha sido una fuente de tensión constante. Las autoridades ucranianas han expresado repetidamente su rechazo a la anexión de Crimea y otras regiones por parte de Rusia, afirmando que estas acciones son contrarias al derecho internacional.
La postura de Ucrania sobre las elecciones rusas y la legitimidad de Putin está probablemente destinada a llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación en la región. Al negarse a reconocer a Putin como el líder legítimo de Rusia, Ucrania está enviando un mensaje claro a la comunidad internacional sobre su percepción de las acciones de Rusia.
Es evidente que las tensiones entre Ucrania y Rusia continúan en aumento, y la negativa de Ucrania a reconocer a Putin como el líder legítimo de Rusia es solo el último episodio en una larga serie de conflictos entre los dos países. Mientras que la comunidad internacional observa y evalúa la situación, queda por ver qué impacto tendrá esta postura de Ucrania en las relaciones entre los dos países y en la región en general.