El 28 de abril se anunció la trágica noticia de la muerte de Franco Vargas, un soldado conscripto quien falleció tras realizar una marcha de instrucción organizada por el Ejército en Putre el pasado fin de semana. Además de la muerte de Vargas, se reportó que decenas de jóvenes participantes presentaron graves problemas de salud, principalmente relacionados con dificultades respiratorias.
En los días posteriores al fatídico evento, se ha buscado encontrar explicaciones sobre lo ocurrido. Sin embargo, existen diferentes versiones circulando en torno a las condiciones en las que se llevó a cabo la marcha. Desde el Ejército, aseguran que los participantes contaban con la indumentaria adecuada para la actividad, pero esta versión ha sido contradicha por varios de los soldados conscriptos presentes.
Richard San Martin, uno de los conscriptos que participó en la marcha, explicó a Radio Bio Bio que, según las indicaciones de su instructor, debían hacer la marcha desabrigados ya que el sudor frío podría enfermarlos. San Martin también reveló que no se le realizaron exámenes médicos previos a la actividad en Putre, a pesar de la altura del lugar. Reveló que se enfermó el primer día, presentando vómitos.
San Martin decidió abandonar el Ejército, citando principalmente problemas de salud mental y tratos abusivos. Aunque reconoció que estos tratos eran «normales» dentro del ámbito militar, subrayó que, bajo las duras condiciones de altitud y frío, se volvían especialmente duros.
Otro joven, Nicolás Chávez, criticó la falta de medidas preventivas antes de la marcha y la falta de exámenes médicos previos. En cuanto a la indumentaria que llevaban durante la marcha, Chávez confirmó que solo vestían polera, pantalón y blusa. Según le indicó su capitán, esto era para evitar sofocaciones. A pesar de posibles maltratos por parte de sus superiores, Chávez expresó que «es parte del servicio, que te aporreen». Sin embargo, apuntó que lo que hizo la diferencia en esta ocasión fue que «la mayoría subió resfriado».
La mañana del domingo, dos conscriptos que participaron en la fatal marcha, Cristóbal Sanhueza y Bastián Castillo, dieron sus testimonios sobre lo ocurrido. Ambos fueron retirados del regimiento en Putre por sus familias. Sanhueza contradice la versión del Ejército sobre la indumentaria, asegurando que «es mentira eso de que teníamos abrigo», y que se vieron obligados a quitarse el abrigo y realizar la marcha con solo polera y camisa. Según Sanhueza, la chaqueta que se ve en el video proporcionado por el Ejército «se usó en ciertas partes de la campaña, pero no en la marcha», y que durante la marcha no usaron guantes ni gorro térmico.
Por su parte, Castillo lamentó la muerte de su compañero y criticó la situación a la que tuvo que llegar para que varios de ellos pudieran salir del Ejército, refiriéndose a la muerte de Franco Vargas. Castillo agregó que, aunque no conocía personalmente a Franco, la noticia de su muerte causó un gran impacto entre los participantes, muchos de los cuales sufrieron ataques de pánico.