El mapa mental de Elise Stefanik: Israel e Irán en el centro de su agenda
En el mapa mental de Elise Stefanik, próxima embajadora de EE UU ante la ONU, están marcados en rojo dos países, uno amigo y otro enemigo: Israel e Irán. El resto, salvo China o Ucrania, no parece figurar en el derrotero de la congresista republicana por Nueva York. La agenda de Stefanik no diferirá significativamente de la de su antecesora republicana en el cargo, Nikki Haley. El blindaje de Israel ―mediante el veto a cualquier resolución del Consejo de Seguridad contraria a sus intereses― es un dogma de fe para todas las Administraciones de EE UU.
Un discurso encendido ante la Kneset
Stefanik intervino en mayo ante un comité de la Kneset promoviendo una ayuda “sin condiciones” a Israel. Estados Unidos, dijo, debe suministrarle “lo que necesite, cuando lo necesite, sin condiciones para lograr la victoria total frente al mal”, encarnado, según ella, en Hamás.
Respuesta a las decisiones de la Administración Biden
Su discurso respondía a la decisión del presidente Joe Biden de frenar la entrega de 3.500 bombas para evitar que la ofensiva militar israelí contra Gaza provocase una catástrofe. “La victoria total empezará cuando se borre de la faz de la tierra a los responsables del [ataque del] 7 de octubre”, proclamó Stefanik.
El auge del antisemitismo en EE UU
En su discurso ante la Kneset, Stefanik se centró en el tema del auge del antisemitismo en EE UU. En una audiencia en el comité de Educación de la Cámara de Representantes, atacó a las rectoras de universidades como MIT, Harvard y Pensilvania por su respuesta a las manifestaciones propalestinas en los campus.
Repercusiones de su discurso
El exorcismo de Stefanik fue tal que la rectora de la Universidad de Pensilvania renunció casi en el acto. La movilización propalestina en los campus fue utilizada como arma arrojadiza por los republicanos contra los demócratas.
Reconocimiento y rol en la política israelí
Su ardor se vio recompensado con el galardón Defensor de Israel, instituido por el matrimonio formado por el fallecido magnate judío Sheldon Adelson y Miriam, importante donante de la última campaña de Trump. Stefanik también se ufana de haber formado parte de la comitiva personal de Netanyahu durante su visita al Congreso de EE UU.
Visión de la ONU como organización antisemita
El hecho de que Stefanik considere a la ONU una organización antisemita no obsta, según la nueva Administración, para desempeñar un papel similar al de Haley. El legado de esta en la ONU incluyó la retirada de EE UU del acuerdo nuclear con Irán y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Retos futuros para Stefanik
Del previsible papel de Stefanik, George Lopez, profesor emérito de Ciencias Políticas, señala: “Sospecho que tendrá un arduo trabajo. Su inexperiencia diplomática y en la ONU contribuye a ello. También influirá la agenda de Trump para marginar a la ONU de varios ámbitos significativos.”
Implicaciones para la política exterior de EE UU
Entre Stefanik y Haley no hay diferencias sustanciales reseñables; como congresista, Stefanik ha denunciado a la Administración demócrata por armar insuficientemente a Ucrania e Israel, y por supuestamente doblegarse ante China. Su adulación a Trump ha dado sus frutos.
artículo original de: https://elpais.com/internacional/elecciones-usa/2024-11-15/la-nueva-embajadora-de-ee-uu-en-la-onu-el-ariete-de-la-politica-israel-first-de-trump.html