El Gran Premio de Miami, una de las carreras más esperadas del calendario de la Fórmula 1, terminó a ritmo de sprint. Sin embargo, la conservadora actuación de los pilotos que optaron por proteger sus vehículos en lugar de arriesgar para ganar posiciones, dejó a los espectadores con un sabor agridulce. La lucha en el terreno fue reñida, pero sin el emocionante espectáculo que se esperaba.
Max Verstappen, a pesar de quejarse de la falta de agarre en su Red Bull, se llevó la victoria con relativa comodidad. En el podio le acompañaron Charles Leclerc y Sergio Pérez, quienes a pesar de sus esfuerzos, no pudieron dar alcance al líder de la carrera.
Yuki Tsunoda y Logan Sargeant optaron por una estrategia distinta al resto de los pilotos y decidieron jugar con neumáticos blandos. Por otro lado, en el arranque de la carrera, Verstappen mostró una actitud agresiva, dejando atrás a Leclerc. En otro lance de la carrera, Fernando Alonso se pasó de frenada y no pudo evitar el contacto con Lance Stroll, provocando un choque que involucró también a Lando Norris y Lewis Hamilton.
Después del incidente, Verstappen se escapó sin mayores problemas y Leclerc también pudo alejarse del resto del pelotón. Daniel Ricciardo, quien había empezado con buen ritmo, fue superado por Pérez en las primeras vueltas. Kevin Magnussen, tras una excelente maniobra en la resalida, escaló seis posiciones, defendiendo con uñas y dientes el último punto ante Hamilton. Sin embargo, recibió una penalización de diez segundos por saltarse la chicane.
En un intento de adelantamiento, Magnussen alargó una frenada hasta el punto de echar por completo a Hamilton de la pista. La maniobra, considerada antideportiva, le costó otra sanción al piloto danés. En medio de la lucha, Carlos Sainz y Oscar Piastri hicieron lo posible por adelantar a Ricciardo, pero el piloto australiano logró contener sus ataques.
Finalmente, Verstappen cruzó la línea de meta en primer lugar sin tener que esforzarse demasiado. Leclerc y Pérez completaron el podio, mientras que Ricciardo logró un importante cuarto puesto para Red Bull. Los pilotos de Ferrari, Sainz y Piastri, quedaron en quinto y sexto lugar respectivamente, seguidos por Nico Hülkenberg.
Hamilton, quien había llegado en octava posición, fue sancionado por exceso de velocidad en el pit lane, perdiendo así su posición y otorgándole el último punto a Tsunoda. Pierre Gasly y Sargeant completaron el top 10 sin premio.
En resumen, el Gran Premio de Miami fue una carrera marcada por la conservadurismo de los pilotos y las sanciones. Aún así, dejó algunas maniobras dignas de recuerdo y añadió un nuevo capítulo a la rivalidad entre los grandes pilotos de la Fórmula 1.