Un legado en el periodismo deportivo
El 24 de octubre de 1989, el número 2 de EL MUNDO marcó un hito en el periodismo deportivo con la publicación de la primera columna titulada ‘Hasta la cocina’. Esta columna, que se convirtió en un referente para muchos aficionados y profesionales del baloncesto, fue obra del ilustre periodista Víctor de la Serna. Su fallecimiento el pasado viernes nos impulsa a recordar y honrar su invaluable contribución al mundo del deporte, especialmente al baloncesto.
El nacimiento de ‘Hasta la cocina’
La columna ‘Hasta la cocina’ no solo ofrecía análisis profundos y reflexiones sobre el baloncesto, sino que también se adentraba en las historias humanas detrás de los atletas y los eventos deportivos. Víctor de la Serna supo combinar su pasión por el deporte con un estilo narrativo único que hizo de su columna una lectura obligada para los amantes del baloncesto. Su enfoque iba más allá de las estadísticas, explorando las emociones y los retos que enfrentaban los jugadores dentro y fuera de la cancha.
Un pionero en el análisis deportivo
Víctor de la Serna fue un pionero en el análisis deportivo en una época en la que el periodismo de baloncesto aún estaba en desarrollo. A través de sus escritos, logró transmitir la esencia del juego, destacando no solo los logros de los equipos y jugadores, sino también las estrategias y tácticas que definían cada partido. Su capacidad para simplificar complejas jugadas y explicarlas de manera accesible para el público general fue uno de sus mayores talentos.
El impacto de Víctor de la Serna en el baloncesto español
El impacto de Víctor de la Serna en el baloncesto español fue significativo. A través de su columna, logró crear un espacio de debate y reflexión sobre el estado del baloncesto en España, impulsando el reconocimiento del talento nacional y el desarrollo de las ligas locales. Su labor no solo se limitó a informar, sino que también inspiró a una generación de periodistas a seguir sus pasos y a elevar el nivel del periodismo deportivo en el país.
Una voz respetada en el ámbito internacional
La influencia de Víctor de la Serna trascendió las fronteras de España, convirtiéndose en una voz respetada en el ámbito internacional del baloncesto. Su capacidad para ofrecer perspectivas únicas sobre eventos como la NBA, los Juegos Olímpicos, y los Campeonatos Mundiales le valió el reconocimiento de sus pares y lectores de todo el mundo. Frecuentemente, sus columnas eran traducidas a otros idiomas, permitiendo que su visión del baloncesto llegara a una audiencia global.
El estilo inconfundible de Víctor de la Serna
El estilo de Víctor de la Serna era inconfundible. Su habilidad para mezclar el rigor periodístico con una prosa atractiva y accesible hizo que sus artículos fueran tanto informativos como entretenidos. Sabía cómo captar la atención de sus lectores desde el primer párrafo, llevándolos a través de un viaje narrativo que culminaba con anécdotas y reflexiones que invitaban a la reflexión. Este enfoque narrativo, combinado con su profundo conocimiento del baloncesto, lo convirtió en un referente en el periodismo deportivo.
El legado perdurable de Víctor de la Serna
El legado de Víctor de la Serna perdura en las nuevas generaciones de periodistas deportivos que han seguido sus pasos. Su compromiso con la verdad, su pasión por el deporte y su habilidad para contar historias inspiradoras continúan siendo un modelo a seguir. Su influencia se siente en cada rincón del periodismo deportivo, donde su estilo y enfoque siguen siendo una fuente de inspiración y aprendizaje.
Recordando a un maestro del periodismo
El fallecimiento de Víctor de la Serna deja un vacío en el mundo del periodismo deportivo, pero su legado sigue vivo a través de sus escritos y el impacto que tuvo en sus lectores. Recordar su obra es recordar la evolución del baloncesto en España y el mundo, y cómo un periodista con dedicación y pasión puede influir en el deporte que tanto amamos. A través de su columna ‘Hasta la cocina’, Víctor de la Serna nos enseñó a ver el baloncesto desde una perspectiva más rica y profunda, y es por ello que su memoria merece ser honrada y celebrada.
artículo original de: https://www.elmundo.es/deportes/baloncesto/2024/10/20/67152ea9fc6c83497f8b457f.html