El creciente malestar emocional y psicológico asociado a la diabetes no debe ser subestimado. Esta enfermedad representa un importante desafío de salud pública que influye profundamente en el bienestar físico, emocional y psicológico de quienes la padecen. Según el Dr. Antonio Pérez Pérez, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED), el impacto físico de la diabetes está bien documentado, pero el impacto emocional y psicológico sigue estando poco reconocido y carece de recomendaciones claras para su manejo.
Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir depresión y ansiedad. Aproximadamente el 50% de estas personas experimentan distrés emocional debido a la carga del autocuidado diario, el miedo a las complicaciones y el estigma social. Este malestar se traduce en un menor autocuidado y un peor control de la enfermedad, lo que puede llevar a un fenómeno de ‘burnout’ si no se gestiona adecuadamente.
Relación bidireccional
La relación entre la diabetes y los trastornos de salud mental es bidireccional. La prevención y tratamiento de las complicaciones diabéticas pueden reducir el riesgo de trastornos mentales, y viceversa. Por ello, el Dr. Pérez Pérez sugiere adoptar un enfoque holístico que aborde tanto la salud física como mental, optimizando así la calidad de vida de las personas con diabetes.
Desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), se valora positivamente el enfoque en el bienestar del paciente. Juan Francisco Perán, presidente de FEDE, destaca que esto refleja los avances en los tratamientos contra la diabetes que han mejorado el bienestar y la calidad de vida, alineándose con la humanización de la Medicina y el desarrollo de tratamientos personalizados.
Las mejoras que están llegando
El objetivo principal del tratamiento de la diabetes es mejorar la calidad de vida de los pacientes. Los avances terapéuticos no solo deben centrarse en el control glucémico y la prevención de complicaciones, sino también en mejorar el día a día de los pacientes. El Dr. Francisco Javier Ampudia-Blasco, presidente de la SED, destaca la importancia de la monitorización continua de glucosa, que minimiza la necesidad de medir la glucemia capilar y ayuda a prevenir hipoglucemias.
Los nuevos tratamientos, incluidos los agonistas del receptor de GLP-1 y los agonistas duales GLP-1-GIP, están cambiando el curso de la diabetes tipo 2. Según el Dr. Ampudia-Blasco, muchos pacientes pueden revertir la enfermedad si logran una pérdida de peso significativa. Estos fármacos también pueden prevenir o retrasar eventos cardiovasculares y renales.
Fármacos sin financiación
A pesar de estos avances, la obesidad no es reconocida como enfermedad por el Ministerio de Sanidad, lo que significa que los tratamientos efectivos no reciben financiación pública. El Dr. Ampudia-Blasco considera esto un error, especialmente para personas con obesidad y patologías graves asociadas.
En cuanto a la diabetes tipo 1, la monitorización continua de glucosa y las nuevas insulinas han mejorado el control glucémico y reducido las hipoglucemias. La progresiva implantación de sistemas de administración automática de insulina también está mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Un reciente estudio sugiere posibles avances hacia la curación de la diabetes tipo 1, aunque los resultados son preliminares. Además, se están desarrollando intervenciones para ralentizar o prevenir la progresión de la enfermedad en fases preclínicas, como el uso del fármaco teplizumab, que ha demostrado retrasar la progresión de la DM1.
Prevención
La prevención de la DM1 en personas de riesgo es un área de intensa investigación. El Dr. Ampudia-Blasco explica que hoy es posible identificar a quienes pueden desarrollar la enfermedad mediante la determinación de autoanticuerpos en sangre, lo que permite una intervención temprana.
Desde FEDE, se muestran emocionados por los avances en la detección temprana de la diabetes tipo 1, que podrían mejorar la calidad de vida de futuros niños. Además, el uso de inteligencia artificial está permitiendo desarrollar modelos predictivos de la diabetes tipo 2, considerando determinantes sociales y el contexto del paciente.
Un problema que no para de crecer
A pesar de los avances, la prevalencia de la diabetes, especialmente la tipo 2, sigue en aumento en España. Se estima que 1 de cada 7 adultos tiene diabetes, lo que implica un creciente impacto clínico, económico y social.
El Dr. Ampudia-Blasco ve el futuro de las personas con diabetes con optimismo, pero subraya la importancia de utilizar correctamente los recursos para mejorar la calidad y expectativa de vida de estos pacientes, que representan el 14% de la población adulta.
Un Día para celebrar y reivindicar
El Día Mundial de la Diabetes se celebra cada 14 de noviembre en honor al nacimiento de Frederick Banting, uno de los descubridores de la insulina. Esta fecha es una oportunidad para que los profesionales de la salud reivindiquen los déficits pendientes en el tratamiento de la diabetes.
A pesar de los avances, los resultados de salud y la calidad de vida siguen siendo insuficientes. El Dr. Antonio Pérez Pérez destaca que las barreras y dificultades están relacionadas con la naturaleza progresiva de la diabetes tipo 2, las limitaciones de las terapias, y factores sociales y del sistema sanitario.
El acceso a recursos, desde nuevas tecnologías de diagnóstico hasta programas de atención de calidad, es un problema relevante que requiere atención desde el punto de vista de la sociedad y el sistema sanitario.
artículo original de: https://www.saludadiario.es/pacientes/el-50-de-las-personas-con-diabetes-sufren-malestar-emocional/