La polémica de las Farmacias Populares: Daniel Jadue, Jorge Sharp y las responsabilidades en juego
A principios de semana, el ex alcalde de Recoleta Daniel Jadue salió de prisión preventiva tras pasar más de 90 días en Capitán Yáber. En esa instancia, su abogado Juan Carlos Manríquez aprovechó para adjudicar eventuales responsabilidades en el caso Farmacias Populares al alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien fue tesorero de la Asociación Chilena de Farmacias Populares (Achifarp) entre 2017 y 2021.
Manríquez apuntó a la declaración del ex funcionario de Recoleta Marco Antonio Fernández, quien acusó una «despreocupación negligente del alcalde-tesorero Sharp de los recursos de la asociación».
Al respecto, el jefe comunal porteño, en conversación con La Segunda, descartó tener responsabilidad en el caso. «La Asociación, desde antes de mi participación, tenía una forma de administración, gestión y funcionamiento centrada en el Presidente de la misma (Jadue) y un equipo designado por él. Esto consta en una serie de documentos y acuerdos oficiales, que entendemos son parte de la investigación, en los cuales de forma expresa se le delegan amplios poderes».
«Como botón de muestra: se me señala (por parte de la defensa de Jadue) que como tesorero debía tener a mi haber el giro o acceso a los cheques de la asociación u otras acciones similares, sin embargo esas facultades estaban expresamente delegadas de la forma que le señalo. Entonces, sobre este marco jurídico, se constituyó una práctica, una gestión, una forma de hacer las cosas en la que nunca fui o tuve posibilidad de ser parte ni directa ni indirectamente», agrega.
Previamente, Sharp había afirmado que jamás ocupó el cargo como tesorero de la asociación. «Al ser invitado a ocupar dicho cargo, las facultades que tenía el Presidente ya eran amplias y tiempo después fueron nuevamente ampliadas, incluso se le dio más poderes al secretario ejecutivo. Entonces la asociación, desde antes de mi llegada tenía una forma de administración que luego se consolidó. Mi renuncia se debe precisamente, como señala la carta que envié, a no haber tenido posibilidad de tener conocimiento del curso de la gestión anual, ni tampoco haber tenido reuniones de directorio o asambleas durante mucho tiempo. Ahora, sin perjuicio de todo lo anterior, siempre hemos sido autocríticos de aquellas cosas que pudimos haber hecho mejor a lo largo de toda nuestra gestión. Siempre las cosas se pueden hacer mejor».
En esa línea, comentó que la Achifarp era un proyecto interesante, que estaba compuesto «por alcaldes de distintos colores políticos» y que «no se trataba de una sintonía particular a partir de una posición ideológica».
«La Achifarp era un proyecto que cuando nació parecía interesante porque tenía como objetivo disputar el mercado farmacéutico para que las familias chilenas gastaran menos recursos por sus enfermedades. De hecho, en Valparaíso, desde el municipio y no desde la asociación, creamos una gran red de salud municipal con una serie de servicios que hoy atiende a más de 100.000 personas. Son proyectos que le han cambiado la vida a la gente», señala a La Segunda. (Emol La Segunda)